Los rusos dejaron el camino libre para que Vladimir Putin permanezca en el poder hasta 2036, tras votar abrumadoramente por un paquete de cambios constitucionales que también aumentarán las pensiones.
Los resultados parciales, anunciados cinco horas antes del cierre de las urnas, indicaban ya que el exagente de la KGB, que ha gobernado Rusia durante más de dos décadas, ya sea como presidente o como primer ministro, tendrá derecho a presentarse como candidato para dos mandatos más. Significa que podría gobernar durante otros 16 años.
La Comisión Electoral Central dijo que cerca de 70 por ciento de los votos contados en el país más grande del mundo apoyó el cambio de la constitución. Casi 29 por ciento votó en contra tras un recuento de 2.68 por ciento de votos.
Los rusos fueron animados a votar con sorteos que ofrecían departamentos y una campaña publicitaria que destacó otras enmiendas constitucionales en el mismo paquete, como la protección de las pensiones y la prohibición de facto de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Por orden de Putin, se transfirieron pagos únicos de 10 mil rublos (141 dólares) a quienes tienen hijos cuando las personas se dirigían a los colegios electorales ayer, el último día de la votación, celebrada durante siete jornadas para tratar de limitar la propagación del coronavirus.
POR LA EXTENSIÓN DEL MANDATO DE PUTIN de Alejandro Galindo SandovalLos detractores del Kremlin, sobre todo su principal opositor Alexéi Navalni, no pudieron hacer campaña contra las enmiendas, debido al confinamiento.
Navalni, quien ha sido arrestado varias veces, dijo que el referéndum es fraudulento, ya que su único objetivo fue garantizar a Putin “la presidencia de por vida”.
El proceso tiene lugar en un momento en el que la popularidad del presidente ruso cae, luego de una criticada reforma a jubilados y la crisis del coronavirus. Aún así, el respaldo colectivo rebasa la mitad de la población. De mayo de 2018 a junio de 2020, su tasa de aprobación, medida por el instituto independiente Levada, bajó de 79 a 60 por ciento.
La votación pone fin a una tumultuosa saga de ocultamiento, engaño y sorpresa que comenzó enero, cuando Putin propuso por primera vez los cambios en un discurso sobre el estado de la nación.
El mandatario ofreció ampliar los poderes del Parlamento y redistribuir la autoridad entre las ramas del gobierno ruso, aumentando la especulación de que podría seguir tomando las decisiones como presidente del Congreso o presidente del Consejo de Estado, cuando su mandato presidencial termine en 2024.
La popularidad de Putin es genuina, a pesar del desgaste que mostró su imagen, ha sabido reponerse. El día antes de la votación, apareció en un mensaje grabado en video frente a un nuevo monumento a los soldados soviéticos asesinados en la Segunda Guerra Mundial.
“Lucharon para que pudiéramos vivir en paz, trabajar, amar, crear valor y sentirnos orgullosos de Rusia, un país con una civilización única y una gran cultura que une los destinos, esperanzas y aspiraciones de muchas generaciones de nuestros antepasados”. dijo.
“Vamos a votar por el país donde queremos vivir, con educación y atención médica de vanguardia, un sistema confiable de protección social y un gobierno efectivo que rinda cuentas a la gente.
“Vamos a votar por un país en beneficio de que hemos estado trabajando y que nos gustaría transmitir a nuestros hijos y nietos”, declaró en cadena nacional.
Aunque estos sentimientos suelen emocionar a los rusos, el referéndum que culminó ayer no termina de convencer a todos los ciudadanos, cuya minoría buscará articular una oposición que le haga frente pese a todos los pronósticos.
ntb