La OMS va a juicio antes de lo previsto. A horas de que EU formalizó el fin de su membresía y tras corregir sus consideraciones sobre el riesgo de propagación del Covid-19 en espacios cerrados, el organismo decidió no demorar más la evaluación a la que prometió someterse por su cuestionada respuesta a la pandemia.
Hace un par de meses, cuando el presidente Trump amenazó con dejar de financiar a la agencia si ésta no se reformaba, la OMS dejó claro que si bien estaba de acuerdo en revisar su gestión, la prioridad era detener la pandemia; superado esto, dijo, iniciaría un proceso de escrutinio con todos los países miembros. Hoy el virus está lejos de la desescalada y la Organización Mundial de la Salud ya optó por abrirse a la revisión.
De ahí que ayer anunció la creación de un panel independiente que proporcionará un adelanto de sus inspecciones en noviembre y luego presentará un “informe sustantivo” en mayo de 2021.
Estoy decepcionado porque la OMS no llegó a reconocer la evidencia de transmisión aérea. Sin embargo, estoy contento de que haya abordado la necesidad de una mejor ventilación interiorDonald Milton, Profesor de salud ambiental en la Universidad de Maryland
“La magnitud de esta pandemia, que ha afectado a todo el mundo, claramente merece una evaluación proporcional, una evaluación honesta”, dijo el director de la OMS, Tedros A. Ghebreyesus, en una reunión virtual con diplomáticos, ayer.
Trump acusó a la OMS de estar demasiado cerca de China y de no hacer lo suficiente para cuestionar las acciones de ese país al comienzo de la crisis. Tedros rechazó esta idea e insistió en que mantuvo informado al mundo.
Pero las confrontaciones con Wa-shington pasaron de las amenazas a las acciones, cuando el martes, Trump inició el trámite de retirada.
“El Presidente ha dejado claro que la OMS necesita actuar. Eso comienza demostrando un progreso significativo y la capacidad de prevenir, detectar y responder a los brotes de enfermedades infecciosas con transparencia y responsabilidad”, dijo a la agencia Reuters un alto funcionario estadounidense.
Cada vez está más claro que la pandemia es impulsada por la transmisión de aerosoles, pero la cámara lenta de la OMS sobre este tema ralentiza el control de la pandemiaJosé-Luis Jiménez, Químico de la Universidad de Colorado
Pero la OMS rechaza que la apertura a evaluarse no obedece a las presiones de EU. En un comunicado, aseguró que Trump no es la causa de esta decisión, sino que se debe a una solicitud respaldada por 194 países miembros.
La pregunta ahora es si, como exigió el magnate, los evaluadores nombrados se detendrán a buscar evidencias que respalden la teoría de que hubo favoritismo por parte de la organización hacia China y si ésta consintió, como dice Trump, que el gigante asiático ocultara por mucho tiempo un brote que ha infectado a más de 12 millones.
El examen a la OMS también se da en medio de un constante vaivén en las medidas que ha planteado para enfrentar el coronavirus: usar o no cubrebocas, avalar y luego suspender los ensayos de hidroxicloroquina —el fármaco contra la malaria promovido por Trump para prevenir el coronavirus, y que ya ha sido desacreditado para administrar en pacientes de Covid-19— o minimizar el riesgo de contagio por las partículas en el aire en espacios cerrados —ahora reconoce que ésta también es una fuente de contagio—.
LA ÚLTIMA RETRACCIÓN
Ayer, la OMS actualizó la descripción de cómo se propaga el Covid-19, al señalar que puede permanecer en entornos interiores con poca ventilación.
El ajuste se produjo días después de que un grupo de más de 200 científicos instó a la agencia a considerar la creciente evidencia de transmisión aérea.
La mayoría de pautas de salud pública se centran en la transmisión por contacto cercano o directo, pero en una actualización, ayer, la OMS toma nota de informes de brotes en “entornos cerrados, como restaurantes, clubes nocturnos, lugares de culto o de trabajo, donde las personas pueden estar gritando, hablando o cantando”.
Donald Milton, uno de los científicos que escribió a la OMS, expresó su decepción porque la agencia no llegó a reconocer la evidencia de transmisión aérea. Sin embargo, dijo que está contento de que ésta abordara la necesidad de una mejor ventilación interior.
Otro firmante, José-Luis Jiménez, químico de la Universidad de Colorado, consideró que la descripción actualizada de la OMS es “un paso correcto, aunque aún muy pequeño”.