Francia celebró hoy el Día de la Bastilla en la Plaza de la Concordia con sólo dos mil invitados, entre cubrebocas y sin el tradicional desfile de tanques y tropas por la avenida de los Campos Elíseos de París, debido a la pandemia. Este año, la fiesta nacional estuvo dedicada a los trabajadores de la salud que han combatido al COVID-19.
El desfile comenzó con la tradicional exhibición de la Fuerza Aérea del país, con aviones acrobáticos dejando un rastro de humo azul, blanco y rojo.
Al finalizar, el presidente Emmanuel Macron, desde un vehículo para garantizar la distancia, revisó a los soldados parados en la Plaza de la Concordia, a donde no se permitió que se acercaran los franceses, después de la exhibición de aviones militares.
Deseo, con todos los franceses, con todos los Ejércitos mismos, rendir un vibrante tributo a los trabajadores de la salud y a aquellos que, en todos los sectores, han permitido que continúe la vida pública, social y económica, dijo Macron.
Personal sanitario se unió a las filas de los militares, mientras se desplegaba una bandera francesa y sonaba La Marsellesa. Mientras otro grupo de médicos protestaba a unos metros por el deterioro de un hospital.
Entre los invitados a la Plaza de la Concordia Estuvo el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros A, Ghebreyesus.
Tradicionalmente, la fiesta se completa con un espectáculo de fuegos artificiales, con miles de personas reunidas en el área alrededor de la Torre Eiffel. Este año serán lanzados, pero el parque que rodea la torre estará cerrado al público.
Hasta el momento, la pandemia ha causado más de 30 mil muertes en Francia.
ntb