Reino Unido y Francia dieron nuevos pasos ayer para hacer obligatorio el uso de cubrebocas, aunque no de manera inmediata, mientras ambos países tratan de reactivar sus economías y al mismo tiempo tratan de prevenir más rebrotes de coronavirus.
El gobierno británico dijo que el uso de mascarillas protectoras será obligatorio en tiendas y supermercados a partir del 24 de julio. La decisión fue anunciada por el ministro de Salud, Matt Hancock, semanas después de procrastinación y comentarios mixtos del gobierno sobre la efectividad de las mascarillas durante la pandemia.
Las personas en el Reino Unido tienen ya que portar mascarillas de forma obligatoria en el transporte público y hospitales. Quien no se cubra el rostro en los lugares delineados por el gobierno puede recibir una multa de 100 libras (más de dos mil 800 pesos) y las tiendas pueden negarle la entrada a quien se niegue a usarlas. Los niños menores de 11 años y las personas con ciertas discapacidades están exentos.
Hancock dijo a los legisladores de la Cámara de los Comunes que las mascarillas pueden ayudar a proteger a las personas que trabajan en las tiendas y darle a la gente más confianza para hacer compras de forma segura.
Lamentablemente los asistentes de ventas, cajeros y guardias de seguridad han sufrido desproporcionadamente en esta crisis. La tasa de mortalidad de los asistentes de ventas y minoristas es 75% más altaMatt Hancock, Ministro de Salud del Reino Unido
“No estamos fuera de peligro aún, así que debemos hacer todo lo posible para acorralar el virus y disfrutar el verano a salvo”, dijo Hancock, quien subrayó que el uso de las mascarillas complementa otras medidas dirigidas a controlar la diseminación de la pandemia, como el lavado de manos y el respeto de las reglas de distanciamiento social.
El primer ministro británico, Boris Johnson, que hace unos meses fue uno de los contagiados de Covid-19, es uno de los adeptos recientes de la mascarilla, pues apenas la semana pasada comenzó a utilizarlos.
Al otro lado del Canal de la Mancha, en medio de indicios de un resurgimiento del coronavirus en Francia, el presidente de ese país, Emmanuel Macron, dijo ayer que se perfila la obligatoriedad de las mascarillas en todos los espacios cerrados desde el 1 de agosto.
“Tenemos indicadores de que está empezando a subir un poco. Debemos estar preparados”, dijo.