Voluntarios generan anticuerpos como recuperados

Vacuna da resultados y va a últimas pruebas

Prototipo del laboratorio Moderna fue aplicado a 45 personas, quienes no tuvieron efectos secundarios graves; inicia en 12 días tercera etapa de testeo en 87 locaciones de EU

Una voluntaria recibe ayer la dosis experimental del desarrollo del laboratorio canadiense Medicago. Foto: AP

La vacuna que desarrolla el laboratorio estadounidense Moderna sigue avanzando, luego de que demostró generar anticuerpos suficientes para neutralizar la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2 en 45 pacientes que recibieron la dosis de manera experimental, por lo que ahora pasará a la fase 3, con la aplicación de 35 mil inyecciones a partir de la última semana de este mes.

Fue en marzo cuando se aplicó el prototipo a casi medio centenar de voluntarios, quienes desarrollaron anticuerpos comparables a quienes superaron la enfermedad de manera natural.

Ninguno de ellos reportó efectos secundarios graves; únicamente la mitad sufrieron síntomas similares a la gripe, como fatiga, dolor de cabeza, escalofríos, fiebre y dolor en el lugar de la inyección, algo que suele suceder con otras vacunas. Estas consecuencias duraron solo un día, indicaron los científicos, y no revisten una gravedad que implique la necesidad de terminar con los ensayos.

Lisa Jackson, quien lideró el estudio, indicó que los resultados son “un paso esencial necesario para seguir adelante con los estudios que pueden realmente determinar si la vacuna protege contra la infección”.

La tercera y última etapa de pruebas comenzará, tentativamente, el lunes 27 de julio; se prevé que en total se administren en 30 mil dosis en 87 locaciones distintas a lo largo de Estados Unidos.

Los sujetos del ensayo ayudarán a comparar la vacuna con inyecciones de placebo y a evaluar si dos dosis del producto, conocido como ARNm-1273, confirman los resultados del ensayo inicial al producir anticuerpos contra el Covid-19.

A diferencia de las vacunas tradicionales, que inyectan un virus debilitado, inactivo o un fragmento del mismo con el fin de desencadenar una respuesta inmune, el producto de Moderna utiliza material genético (ARN mensajero) para hacer que las células produzcan la proteína espiga del coronavirus.

El tratamiento requiere de la inyección de dos dosis, administradas con un mes de diferencia. Según indicó el estudio, la primera derivó en la generación de anticuerpos, pero fue la segunda la que produjo una respuesta inmune significativa.

Gráfico

Los voluntarios involucrados en la primer etapa del estudio fueron jóvenes y adultos de entre 18 y 55 años en buen estado de salud; la segunda, que finalizó en mayo, se expandió e incluyó a personas de mayor edad, entre ellas algunos de las consideradas poblaciones de riesgo. Estos últimos resultados aún no se han publicado.

La tercera y última etapa, por su parte, incluirá a personas de edad aún más avanzada y otras con condiciones preexistentes. Es decir, quienes hasta ahora represen la mayor cantidad de decesos como consecuencia del nuevo coronavirus.

“Sin importar la manera en que se analice, estas son buenas noticias”, aseguró el principal epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, a la agencia The Associated Press, ayer.

El gobierno de Estados Unidos espera tener los resultados de la última etapa de ensayos para finales de este año. De concretarse en esa fecha, representaría un récord de velocidad para el desarrollo de una vacuna.

Por su parte, el laboratorio Moderna, con sede en Cambridge, Massachussetts, indicó en junio que podría manufacturar entre 500 y mil millones de dosis al año a partir de 2021, gracias a un acuerdo de colaboración con la farmacéutica suiza Lonza, que también ha garantizado la distribución de las dosis necesarias para completar el estudio.

Mientras tanto, sus acciones crecieron 16,4 por ciento luego del cierre del mercado en Estados Unidos. El valor de la farmacéutica se ha incrementado en más de 300 por ciento este año.

De las cerca de 194 vacunas que se están desarrollando en todo el mundo, sólo dos se encuentran en fase tres: la de Moderna y la que desarrolla la Universidad de Oxford, ésta última a base de un vector viral no replicantte.

  • El dato: El 24 de junio comenzaron en Brasil los ensayos del prototipo desarrollado por la Universidad de Oxford, con la aplicación de dos mil dosis en voluntarios de Sao Paulo.

KA

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