El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nuevamente minimizó el impacto del Covid-19 en Estados Unidos, el país del mundo con más contagios y muertes por la enfermedad, con más de 3.7 millones de casos y más de 140 mil fallecimientos, al asegurar que no se trata de una situación específica de ese país y que se debe poner atención a otros países como México y Brasil.
“No se trata solo de este país, está pasando en muchos países, pero no hablan de ello en las noticias. No hablan de México y de Brasil y todavía de partes de Europa, donde (el Covid-19) llegó antes”, dijo Trump.
Durante una entrevistada grabada el viernes y emitida ayer en el programa Fox News Sunday, en el que participó por primera vez en más de un año, aseguró nuevamente que el “muro” que está construyendo en la frontera sur ha frenado la entrada del coronavirus, algo que ya había afirmado en junio pasado.
"¿Por qué no hablan de México, que no nos está ayudando? Todo lo que puedo decir es que gracias a Dios que construí casi todo el muro, porque si no tuviera el muro arriba tendríamos un problema mucho mayor con México”, aseguró.
Al ser cuestionado respecto a la aceleración en la cifra de contagios confirmados, aseguró que se debe al número de tests que se hacen en el país, que se ha convertido en “la envidia del mundo” en ese sentido, y dijo que muchas de esas infecciones son jóvenes y sanarán pronto.
“Tienen el resfriado y lo dejamos como prueba. Supongo que es como el 99.7 por ciento, las personas mejorarán y en muchos casos mejorarán muy rápidamente (...) Los casos se han elevado, pero muchos de esos casos ni siquiera deberían ser casos. Los casos han crecido porque tenemos las mejores pruebas del mundo y hacemos más pruebas”, aseguró.
El presidente describió los picos recientes en los casos de coronavirus como “brasas ardientes” o “llamas” e insistió en que casos como Florida están “bajo control”.
“Apagaremos las llamas. Y apagaremos en algunos casos simplemente quemando brasas. También tenemos brasas ardientes. Tenemos brasas y tenemos llamas. Florida se volvió más como una llama, pero estará bajo control”, dijo Trump a Wallace.
El mandatario también afirmó que Estados Unidos tiene “una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo”, pese a que, de acuerdo con el análisis de Johns Hopkins, en realidad ocupa el octavo lugar en el mundo.
Al ser cuestionado sobre la afirmación que hizo en febrero, respecto a que el Covid-19 “desaparecerá” algún día “como si fuera un milagro”, aseguró que “En algún momento tendré razón. Desaparecerá, y yo tendré razón”.
Respecto al uso del cubrebocas, difirió con Robert Redfield, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades, quien recientemente aseguró que si todos utilizaran mascarillas se controlarían los brotes en ocho semanas y aseguró que estos aditamentos “también causan problemas”; por ello, se opuso a la idea de hacerlo obligatorio, pues la gente debe tener “cierta libertad”.
También habló respecto a Anthony Fauci, el principal epidemiólogo de Estados Unidos, contra quien diversos funcionarios han emitido críticas, y aseguró que es “un poco alarmista”.
Wallace le preguntó porque su administración estaría involucrada en una campaña para desacreditar a Fauci, como el propio experto ha advertido, a lo que Trump respondió negando la existencia de tal movimiento: “no estamos (en campaña contra Fauci) (...) ha cometido algunos errores, pero tengo una muy buena relación con él, ayer hablé con él largamente”.
Supera el mundo LAS 600 mil muertes. De acuerdo con el recuento de la Universidad Johns Hopkins, ayer se rompió el hito de las 600 mil muertes a causa de la pandemia de Covid-19 en todo el mundo.
Estados Unidos es el país con mayor cantidad de víctimas a causa de la pandemia, con 140 mil 395; le sigue Brasil, con 78 mil 772; Reino Unido, con 45 mil 385; México, con 38 mil 888; Italia, con 35 mil 45, y Francia, con 30 mil 155, hasta la tarde de ayer.
El primer estado con más decesos a causa del virus en Estados Unidos sigue siendo Nueva York, con 32 mil 490.
...Y no promete respetar resultados
El magnate se negó a prometer públicamente que respetará los resultados de las elecciones de noviembre y desestimó las encuestas según las cuales su rival demócrata Joe Biden cuenta con mucho más apoyo.
“Tendré que ver, sabes, tendré que ver. No voy a decir que sí, y no voy a decir que no, al igual que me negué a hacerlo en las elecciones pasadas”, respondió a pregunta expresa de la cadena Fox News.
Aunque las encuestas muestran que va perdiendo terreno frente a su rival, Joe Biden, el presidente estadounidense se negó a admitir que esto fuera cierto, pues considera que las mediciones son defectuosas.
“Primero que nada, yo no estoy perdiendo porque esas son encuestas falsas. Ya en el 2016 eran falsas y hoy en día son aun más falsas. Las encuestas en el 2016 eran incluso peores”, aseguró.