La puerta se abre, las mascarillas caen, la gente se besa y abraza, comparten bebidas, cantan sentados hombro a hombro y le soplan a un pastel. Cada escena pone los pelos de punta pero el final es un contundente mensaje para demostrar por qué debe respetarse el distanciamiento social.
En apenas un minuto con 12 segundos, el spot El Último Regalo expone los riesgos que implica no cumplir con las medidas sanitarias dictadas ante la pandemia por el SARS-CoV-2.
El video es una campaña de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, lanzado apenas el miércoles 22 de julio pero ya le ha dado la vuelta al mundo por lo crudo de su mensaje.
La campaña pretende crear consciencia entre las personas sobre los riesgos que tiene para la salud el incumplimiento de las recomendaciones para evitar contagios por coronavirus en reuniones y fiestas familiares o con amigos.
En una entrevista con ElMundo.es, la Consejería recordó que los principales brotes de contagios por COVID-19 que se presentan en la isla se han registrado en encuentros de familias y amigos.
El último regalo
El spot muestra una escena muy simple: una familia se reúne para celebrar el cumpleaños del padre. Ninguno de los miembros de la familia se lava las manos, no llevan mascarilla, ni guardan la sana distancia; tampoco evitan los contactos estrechos como besos y abrazos.
Tras soplar las velas, el cumpleañero abre el último regalo: un respirador, que es lo que necesita en la siguiente escena, pues se le ve ingresado en la Unidad de Medicina Intensiva de un hospital tras haber contraído la COVID-19 porque ninguno de los miembros de su familia cumplió con las recomendaciones sanitarias para prevenir contagios.
KA