La Cámara de Representantes, en poder de los demócratas, citó a través del Comité de Supervisión a directivos del Servicio Postal de Estados Unidos (USPS, por sus siglas en inglés) para responder a la posible interferencia de la Casa Blanca en el sistema, con el fin de dificultar la votación por correo, a la que podrán acceder más ciudadanos que nunca a causa de la pandemia.
Entre los citados para el 24 de agosto se encuentra el director general de Correos, Louis DeJoy, y el presidente de la junta de gobernadores del Servicio Postal, Robert M. Duncan.
El comité había llamado a DeJoy a una audiencia anterior el 7 de agosto, pero se negó a comparecer, citando un conflicto con la reunión trimestral de la junta de gobernadores del Servicio Postal. El mes pasado, el comité programó una reunión con DeJoy el 17 de septiembre, luego del receso veraniego de la Cámara baja, pero los demócratas temían que en ese lapso hubiera nuevas medidas que complicaran la votación.
“El director general de correos y los principales líderes del Servicio Postal deben responder al Congreso y al pueblo estadounidense por qué están impulsando estas nuevas políticas peligrosas que amenazan con silenciar las voces de millones, meses antes de las elecciones”, advirtieron a través de una carta firmada por la presidenta de la Cámara baja, Nancy Pelosi, entre otros demócratas.
Esto, debido a que DeJoy prohibió a los trabajadores de hacer viajes adicionales, las horas extra y eliminó 671 máquinas clasificadoras de correo de alta velocidad (algo que reducirá en 21.4 millones de artículos por hora la capacidad de procesamiento de la agencia).
En las últimas semanas, todo el país ha sufrido retrasos de su correo, incluidos medicamentos recetados, cheques del Seguro Social y facturas.
Además, Pelosi envió una carta a los legisladores para pedirles que vuelvan a sesionar y voten un proyecto de ley para que el Servicio Postal mantenga sus estándares de entrega actuales hasta fin de año.
A pesar de que el jueves pasado el presidente Donald Trump admitió que estaba bloqueando la entrega de 25 millones de dólares en recursos extra para el Servicio Postal, afectado en sus finanzas por la pandemia, ayer el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, dijo que “el presidente de Estados Unidos no va a interferir con nadie que emita sus votos de manera legítima, ya sea en la oficina de correos o cualquier otra cosa”.
Quien también se subió a la discusión fue el senador y exaspirante presidencial, Bernie Sanders, quien advirtió que lo que se discute no es la capacidad del Servicio Postal para operar, sino el futuro de la democracia estadounidense.
“Esto, nuevamente, no es un debate únicamente sobre el Servicio Postal. Esto es importante. Se trata del futuro de la democracia estadounidense y si la gente tiene derecho a participar. Ésta es una crisis para la democracia estadounidense. Tenemos que actuar y actuar ahora”, dijo en una entrevista televisiva.
El senador llamó a todo el pueblo estadounidense a unirse: “Puede que tengamos nuestros desacuerdos, pero en Estados Unidos somos una democracia. Todo el mundo va a votar y no vamos a dejar que te salgas con la tuya con lo que estás haciendo”, le advirtió a Trump.
En respuesta, en otro espacio televisivo, Jason Miller, asesor de campaña del presidente, criticó que Sanders y el resto de los demócratas “hagan tanto ruido sobre esto”, pues consideró que están tratando de apresurar en cinco a 10 semanas un cambio que toma de cinco a 10 años.
“Se necesita mucho tiempo para que los estados puedan armar esto de manera segura. Acelerar esto es un desastre que está por ocurrir”, dijo, y aunque el entrevistador le señaló que podría realizarse si se aprueba la financiación, culpó a los demócratas por la falta de acuerdos.
Y aunque en repetidas ocasiones ha asegurado que no siempre coincide con Anthony Fauci, el principal epidemiólogo del país, el presidente Trump no dudó ayer en citarlo, a través de Twitter, para asegurar que “si se hace con cuidado”, votar en persona no es peligroso.
Buscan unidad al iniciar convención
Un amplio espectro ideológico del Partido Demócrata se verá representado hoy en el arranque de la Convención Nacional Demócrata, con la presencia del exaspirante presidencial, Bernie Sanders (quien se define como un socialista democrático); Michelle Obama, exprimera dama, e incluso un republicano, John Kasich, exgobernador de Ohio.
A causa de la pandemia, alrededor de 400 personas estarán detrás de transmisiones simultáneas en vivo desde Nueva York, Milwaukee, Los Ángeles y Wilmington, en el evento, que culminará el jueves, al oficializar a la dupla Joe Biden-Kamala Harris como la que irá a la boleta presidencial.
De acuerdo con reportes de medios demócratas buscan que la convención tenga un formato adaptable a redes sociales, con discursos cortos y segmentos potencialmente virales que se postearán casi en tiempo real.