La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó el uso de plasma sanguíneo de pacientes que se han recuperado del COVID-19 como tratamiento para la enfermedad, un día después de que el presidente Donald Trump acusó a la agencia de impedir el lanzamiento de vacunas y terapias contra el coronavirus por razones políticas.
El anuncio de la FDA es una autorización de uso de emergencia y se produce en vísperas de la Convención Nacional Republicana, donde Trump será nominado para dirigir su partido durante cuatro años más.
Trump acusa a la FDA de impedir experimentos
En una publicación en Twitter, Trump escribió que el Estado profundo “o quien sea” en la FDA estaba dificultándole a las farmacéuticas inscribir a personas en ensayos clínicos para probar vacunas y terapias contra el coronavirus.
“Obviamente, están esperando retrasar la respuesta hasta después del 3 de noviembre. Hay que concentrarse en la velocidad, y salvar vidas”, escribió Trump, etiquetando al comisionado de la FDA, Stephen Hahn, en el tuit.
La FDA declaró que la evidencia preliminar sugiere que el plasma sanguíneo puede disminuir la mortalidad y mejorar la salud de los pacientes cuando se administra en los primeros tres días de su hospitalización.
La agencia detalló que la autorización de emergencia se basó en el análisis de 20 mil pacientes que recibieron este tratamiento. Hasta ahora, 70 mil pacientes han sido tratados con plasma sanguíneo, precisó la FDA.
Los pacientes que más se beneficiaron de este tratamiento fueron los menores de 80 años que no usaban respirador, dijo la agencia. Esos pacientes tenían una tasa de supervivencia un 35 por ciento mejor un mes después de recibir el tratamiento.
KA