Al menos 13 delfines fueron hallados muertos o agonizando en las playas de la costa sudeste de Mauricio, afectada por el desastre ecológico que causó el derrame de combustible del buque MV Wakashio en África.
Los vecinos de la región de Grand-Sable vislumbraron los cadáveres de seis delfines a primera hora de la mañana en la playa, pero vieron más cuerpos flotando en el mar.
"Se debe, sin duda, a la toxicidad del agua", concluyó el oceanógrafo Vassen Kauppaymuthoo, en declaraciones al diario local portal Le Mauricien.
Kauppaymuthoo señaló que los hallazgos son "sólo el comienzo" de las consecuencias que va a dejar elvertido de petróleo del granelero japonés MV Wakashio, de bandera panameña, que embarrancó el pasado 25 de julio en los arrecifes de Pointe-d'Esny, en el sureste de la isla.
"Los productos tóxicos que han contaminado el mar son un veneno muy poderoso. Es probable que haya varios efectos a largo plazo para toda la biodiversidad marina", alegó el experto marino.
"Este es un día profundamente triste y alarmante para el pueblo de Mauricio y para su singular biodiversidad, conocida y apreciada por la comunidad internacional", alegó el director de campañas de clima y energía para Greenpeace África, Happy Khambule.
Los cadáveres han sido llevados al Departamento de Pesca para determinar la causa de la muerte, pero a la mayoría de ecologistas y activistas no les cabe duda de que es por el vertido.
ntb