Con vientos de 241 kilómetros por hora hasta ayer por la noche, el huracán Laura, que en tan sólo 24 horas prácticamente duplicó su fuerza, ayer por la noche ya perfilaba alcanzar la categoría 5, por lo que, según el Centro Nacional de Huracanes, será “insuperable”, “destructivo” y capaz de hundir comunidades de Lousiana y Texas.
Desde 1856, cuando el huracán Last Island tocó Louisiana, ningún huracán de categoría cinco había llegado a esa región. Ayer se esperaba que llegara a tierra en las primeras horas de hoy.
Ayer por la noche la tormenta comenzó a exhibir mesovortices, remolinos más pequeños de baja presión dentro del ojo, un presagio de actividad severa y una señal de que continuaba fortaleciéndose.
Más de 500 mil personas fueron ordenadas a evacuar por las autoridades de Texas y Louisiana, y aunque muchos de ellos hicieron caso, incluso colapsando carreteras, los funcionarios estaban preocupados de que no todos lo hicieran.
“Estamos muy preocupados de que no haya suficientes personas evacuando. Detén el debate interno, detén las tonterías, dijo Nic Hunter, alcalde de Lake Charles, una ciudad de 78 mil habitantes, que podría sufrir severas inundaciones. El funcionario atribuyó la negativa de los ciudadanos a la pandemia y las recientes tensiones financieras.
“Por favor evacúe y si decide quedarse y no podemos comunicarnos con usted, escriba su nombre, dirección, número de seguro social y parientes más cercanos y colóquelo (en) una bolsa con cierre hermético en su bolsillo”, escribió Mike Couvillon, alguacil de Vermilion Parish.
“Si Rita (un huracán que en 2005 golpeó la región, arrebatando la vida a más de 100 personas) hizo que usted evacuara, entonces probablemente debería considerar evacuar esta vez. Esta cosa no se parece a nada que haya visto”, dijo Kirk J. Firth, funcionario de Couvillion, Louisiana, citado por The Washington Post.
El esfuerzo por hacer que la gente se tome en serio la tormenta en medio de la pandemia ha frustrado a los funcionarios electos, incluido el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards.
“En los cinco años que he sido gobernador no creo que haya tenido una conferencia de prensa en la que tenía la intención de transmitir el sentido de urgencia que estoy tratando de transmitir correctamente. ahora. Nuestro estado no ha visto una marejada ciclónica como esta en muchas décadas”, aseveró.
Es probable que Laura golpee cerca de la marea alta, inundando las áreas costeras del oeste de Louisiana hasta la frontera con Texas bajo entre 4.5 y seis metros, quizás el mayor aumento de agua en el Golfo de México desde Katrina, en 2005.
Incluso con la pandemia, los residentes deben obedecer los mandatos. “Si se sugiere que evacue, siga esas instrucciones. Especialmente si tiene necesidades médicas”, dijo Darrell Pile, director ejecutivo del Consejo Asesor Regional del Sureste de Texas.
- El dato: Sólo nueve huracanes desde 1851 han azotado los 48 “Lower States” con vientos sostenidos de 241 km/h o más, entre ellos tres categoría 5: Camille (1969), Andrew (1992) y Michael (2018).