Un hombre murió y siete personas resultaron heridas en varios apuñalamientos en una popular zona de ocio nocturno de la ciudad de Birmingham, en el centro de Inglaterra, reportó la policía británica.
Agregó que busca a un único sospechoso por lo que parecían ser ataques aleatorios.
Los detectives aún investigan los motivos del suceso, pero “no hay absolutamente ningún indicio en absoluto de que esto tenga que ver con terrorismo”, dijo el superintendente jefe de la policía de West Midlands, Steve Graham.
La policía agregó haber respondido a llamadas sobre apuñalamientos en el centro de la ciudad después de la medianoche del sábado. También recibieron avisos de otros ataques con arma blanca en la zona durante un periodo de dos horas.
La policía dijo creer que los ataques estaban relacionados y abrió una pesquisa de asesinato.
Dos de los siete heridos, un hombre y una mujer, estaban hospitalizados en estado crítico, dijo Graham. Otros cinco sufrieron heridas “relativamente menores”.
Uno de los ataques ocurrió en una zona de negocios dirigidos a la comunidad LGTB, aunque Graham adelantó que no había indicios de que el crimen estuviera “motivado por el odio”.
La policía acordonó una zona en el centro de la ciudad llena de bares y clubes nocturnos. Varios testigos dijeron que la zona estaba llena el sábado por la noche, con mucha gente comiendo y bebiendo en mesas al aire libre.
A media milla de distancia, cerca de la estación ferroviaria de Snow Hill, se veían más carpas de forenses y perímetros policiales.
Cara Curran, trabajadora en un club, dijo haber visto a varias personas peleando en la calle.
“Era un grupo de chicos contra otro grupo de chicos”, dijo a la BBC, añadiendo que se habían empleado “insultos racistas”.
El secretario británico de Exteriores, Dominica Raab, dijo que se trataba de “un incidente muy grave. Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas y sus familias”.
El mayor de la policía de West Midlands, Andy Street, instó a la gente que “no especule sobre el incidente” y “se mantenga tranquila pero atenta”.
Las estadísticas oficiales indican que las agresiones con armas blancas están creciendo en Gran Bretaña, donde la mayoría de las armas están prohibidas, aunque el número de homicidios con armas blancas cayó en 2019 en comparación con el año anterior.
Gran Bretaña ha sufrido varios ataques recientes con cuchillos, incluida una serie de apuñalamientos el pasado junio en un parque de Reading, cerca de Londres, en la que murieron tres personas. Un hombre libio ha sido acusado del crimen.
kl
