La muerte de un abogado y taxista de nombre Javier Ordóñez a manos de la policía derivó en caos y protestas que llevaron a la muerte a al menos ocho personas; el conflicto inició cuando en la madrugada del miércoles, dos policías aún no identificados en el barrio Santa Cecilia de Engativá sometieron al hombre por consumir alcohol en la calle con amigos, en violación las reglas de confinamiento, y horas después murió.
La indignación comenzó a crecer desde la mañana del miércoles tras conocerse el video que grabó un amigo de la víctima, y que mostraba a dos policías propinándole descargas de un taser al hombre de 44 años, que rogaba "por favor, ya, por favor".
Los relatos de los familiares sobre los dramáticos momentos que vivió el abogado, y las dudas que surgieron sobre lo que pasó en la comisaría a donde lo llevaron y de donde salió moribundo hacia al hospital Santa María del Lago motivó a las protestas callejeras.
Esto es inaceptable, el abuso policial es inaceptable, desde la Alcaldía hemos pedido al interior de la policía, que es una entidad nacional, que se tomen medidas de fondo, dijo la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
Las instalaciones del CAI Villa Luz, una estación de policía, empezaron a ser vandalizadas, y cientos de personas llegaron al lugar. Sin embargo, fue hasta la noche cuando se desataron los ataques de los ciudadanos indignados.
Circularon videos de ataques a policías por parte de manifestantes y de uniformados disparando sus armas de fuego contra los ciudadanos.
Así como condenamos el abuso policial también condenamos la violencia y vandalismo por parte de algunos manifestantes. El abuso y la violencia NO se soluciona con más violencia. Es en estos momentos donde debemos aferrarnos a la Constitución y movilización ciudadana pacífica, manifestó la alcaldesa.
Se supo que en lo que va del año en la capital del país, hasta el 9 de septiembre, iban 137 denuncias por presuntos excesos de la fuerza por parte de miembros de la Policía de Bogotá.
A la medianoche ya se reportaban agresiones violentas, asesinatos, vehículos incendiados. El saldo final fue de ocho muertos, 150 heridos (97 policía y 53 civiles).
ntb