Le provocó efectos neurológicos

Nueva voluntaria de vacuna antiCOVID de AstraZeneca presenta reacción secundaria

La farmacéutica revela que dos personas han presentado síntomas adversos; considera que no tienen relación directa con la vacuna

Al menos tres mil millones de dosis se ha comprometido el laboratorio a entregar a distintos gobiernos del mundo; aseguran que no buscan lucrar con el desarrollo en una primera etapa. Foto: Especial

La farmacéutica AstraZeneca, ante las críticas por la falta de transparencia respecto a los ensayos de fase 3, difundió un documento con detalles de sus pruebas, en el cual reveló que dos voluntarias han sufrido efectos secundarios.

Sin embargo, la empresa británica aseguró que en ambos casos "se consideró poco probable que estas enfermedades estuvieran asociadas con la vacuna, o bien que no había pruebas suficientes para decir con certeza que las enfermedades estaban relacionadas o no con la vacuna".

La compañía ha dado a conocer pocos detalles sobre los dos casos de enfermedad grave; sin embargo, The New York Times reportó que en el primer caso se trató de una inflamación de la médula espinal, conocida como mielitis transversa. El caso provocó la pausa en las pruebas, pero se determinó que la mujer tenía esclerosis no diagnosticada previamente.

El segundo caso aún está bajo análisis y fue el que llevó a la pausa del 6 de agosto; de acuerdo con el mismo medio estadounidense, también se trata de un caso de mielitis transversa.

Una hoja de información del participante fechada el 11 de septiembre sobre el ensayo de AstraZeneca en Gran Bretaña agrupó los casos de los dos voluntarios, indicando que era poco probable que las enfermedades estuvieran asociadas con la vacuna o que no había pruebas suficientes para decir con certeza que las enfermedades estaban o no relacionadas a la vacuna.

Pese a esto, la FDA no ha permitido que las pruebas se retomen en territorio estadounidense, donde este prototipo forma parte de la operación Warp Speed, en la que reciben recursos del gobierno para acelerar el proceso de desarrollo.

Mark Slifka, experto citado por The New York Times, advirtió que la afección, aunque rara, es grave, por lo que la detección de dos casos entre miles de participantes parece mostrar "un patrón peligroso".