El presidente Donald Trump nominó el sábado a la jueza conservadora Amy Coney Barrett para integrar la Corte Suprema de Estados Unidos, lo que desatará una batalla en el Senado, de mayoría republicana, para su confirmación a poca más de cinco semanas de las elecciones.
Barrett estaba en la Casa Blanca con Trump cuando el mandatario hizo el anuncio. Trump la calificó como "una de las mentes más brillantes y talentosas de nuestra nación" en materia de justicia.
Si es ratificada para reemplazar a la liberal Ruth Bader Ginsburg, quien murió a los 87 años el 18 de septiembre, Barrett se convertirá en la quinta mujer en ocupar un asiento en el máximo ente judicial de Estados Unidos y extendería su mayoría conservadora a 6-3.
Amy Coney Barret se ha caracterizado por sus ideas conservadoras, tales como estar en contra del aborto. En casi tres años en el puesto de jueza ha firmado unas 100 opiniones en las que mostró su claro y consistente cariz conservador.
Por otra parte, el candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, pidió al Senado que no confirme a la jueza Amy Coney Barrett para el Tribunal Supremo, antes de que se conozca el resultado de las elecciones de noviembre, tal como pidió Bader Ginsburg.
"El Senado no debería actuar sobre esta vacante hasta después de que el pueblo estadounidense seleccione a su próximo presidente y al próximo Congreso", dijo Biden en un comunicado.
Con información de Reuters.
JVR