La jueza Amy Coney Barrett, nominada por el presidente Donald Trump a la Corte Suprema de Estados Unidos, dijo el martes en su audiencia de confirmación en el Senado que sus creencias religiosas no afectarán a sus decisiones y declinó decir si el histórico fallo que legalizó el aborto en 1973 fue una decisión apropiada.
La audiencia ante la Comisión Judicial del Senado también es una oportunidad para que Barrett responda a los legisladores demócratas, que han estado unidos en su oposición a la candidata por el eventual papel que jugaría en la erosión del plan de salud Obamacare y su protección a pacientes con condiciones preexistentes.
Barrett, quien se enfrenta a las preguntas de los senadores por vez primera, declinó decir si estudiaría apartarse del caso, tal y como han solicitado los demócratas, asegurando que seguiría las reglas sobre recusación, que dan la última palabra a los jueces de forma individual.
Esa no es una pregunta que pueda responder en abstracto, dijo Barrett.
Al responder a las preguntas sobre el aborto, que fue legalizado por la Corte Suprema en 1973 en un fallo llamado Roe v. Wade, Barrett dijo que estudiaría, al igual que en otros casos, los variados factores que suelen aplicarse cuando los jueces evalúan si se anula un precedente.
La senadora Dianne Feinstein, la principal demócrata en el panel, preguntó a Barrett si cree que Roe v. Wade, que reconoció el derecho constitucional de la mujer a interrumpir su embarazo, fue decidido de forma apropiada. Ella declinó contestar y Feinstein dijo que era “inquietante” que no respondiera.
El senador republicano Lindsey Graham, presidente del comité, abrió el cuestionario preguntándole sobre su filosofía legal conservadora, conocida como originalismo, que afirma que las leyes y la Constitución son interpretadas de acuerdo al significado que tenían cuando entraron en vigor.
Ese significado no cambia con el tiempo y no es tarea mía actualizarlo o infundirle mis propios puntos de vista sobre política, comentó Barrett.
Graham preguntó a Barrett, una devota católica, si podría dejar de lado sus creencias religiosas cuando tome decisiones en la corte. “Puedo”, afirmó Barrett.
ntb