Evo declara ganador a su candidato

Cómputo lento tensa elección en Bolivia

Resultado parcial y extraoficial refiere ventaja de 52.4% de Luis Arce, del partido de Evo Morales, frente al 31.5% de Mesa; hoy o mañana oficializarían esos datos

Mujeres con cubrebocas hacen fila en una casilla en La Paz, Bolivia. Foto: Reuters

Una jornada tranquila tuvo ayer Bolivia en los comicios electorales, que contrastó con la tensión de las semanas previas. Sin embargo, no hubo tendencias claras debido a la lentitud del conteo.

Uno de los primeros en reaccionar fue el expresidente Evo Morales, quien desde su exilio en Buenos Aires escribió en Twitter que le resultaba “extraño y preocupante” el retraso de las encuestadoras privadas no oficiales.

Posteriormente, Morales dio por vencedor a su candidato.

“Se ha producido una victoria del MAS, Lucho presidente”, dijo el dirigente político.

“Aún no tenemos cómputo oficial, pero por los datos con los que contamos, el Sr. Arce y el Sr. Choquehuanca han ganado la elección. Felicito a los ganadores y les pido gobernar pensando en Bolivia”, dijo Jeanine Añez, presidenta de Bolivia.

Ante la demora en el inicio del conteo oficial, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, dijo ayer por la noche que “fue una elección compleja en una coyuntura delicada en la que conviene apuntalar la certeza de los resultados”, por lo que llamó a políticos y ciudadanos a esperar resultados “con paciencia”.

Romero había dicho previamente que el resultado final podría conocerse entre tres y cinco días después de los comicios, pero anoche no dio un plazo. La ley contempla siete días.

A falta de resultados oficiales, los bolivianos se mantenían pegados a las pantallas de televisión para conocer los resultados de encuestas de salida no oficiales. Sin embargo, éstas también estaban demoradas, lo que aumentaba el nerviosismo.

Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) el partido de Morales, llegó como favorito frente al expresidente centrista Carlos Mesa, segundo en las encuestas. Si esos resultados fueran confirmados por el cómputo oficial, podría haber segunda vuelta el 28 de noviembre.

El empresario y exlíder cívico de derecha, Luis Fernando Camacho —de la organización CREEMOS y a quien los sondeos ubican en tercer lugar— podría resultar clave en una eventual disputa entre Arce y Mesa en el caso que ninguno gane en primera vuelta.

Por la noche, ante la incertidumbre, los analistas se mostraban cautos. Las elecciones fueron reñidas y “cualquier resultado puede darse” entre Arce y Mesa, “incluso con un ganador en primera vuelta. Lo importante es que todos acepten el resultado” porque “la gente se agotó de la confrontación política”, comentó la exdiputada y analista Jimena Costa a radio Panamericana.

Tanto Morales como Arce dijeron que respetarán los resultados.

“Desconocer los resultados es el escenario menos deseable porque podría recrudecer la violencia y ya hemos agotado nuestra opción de un gobierno de transición”, dijo la socióloga María Teresa Zegada al mismo medio.

“La gente se volcó a las urnas porque quieren de una vez descongestionar esta crisis política”, dijo Franklin Pareja, profesor de ciencia política de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, horas antes a la radio local.

En estos comicios, Morales se juega su futuro político a pesar de no ser candidato. Los analistas opinaron que su partido corre el riesgo de perder la hegemonía que tuvo durante más de una década.

En contra de todos los pronósticos, la jornada transcurrió tranquila y pacífica, según destacaron autoridades y observadores internacionales. Los votantes soportaron la lluvia, el sol y largas filas para sufragar en una votación lenta debido a protocolos que obligó la pandemia.

“Todos esperamos que con estas elecciones haya un gobierno y venga la paz para los bolivianos”, dijo Judy Baldiviezo, una funcionaria pública de 58 años.

“La gente tiene un espíritu cívico admirable y eso es valioso en un país que ha tenido que repetir su proceso electoral”, destacó Francisco Guerrero, de la misión de observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

En un mensaje al país tras el cierre de los centros de votación, la presidenta interina Jeanine Áñez agradeció a los bolivianos “por la jornada tranquila” y pidió “paciencia para esperar los resultados sin generar violencia”.

Para ganar en primera vuelta es necesario que el puntero obtenga el 50 por ciento más uno de los votos o un mínimo de 40 por ciento de los sufragios y al menos una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado.

De ser necesario, la segunda vuelta se realizaría el 28 de noviembre.

  • EL DATO. Evo Morales, quien fuera presidente de Bolivia durante 14 años, dio seguimiento a las elecciones desde Argentina, donde ahora reside.

A las urnas después de un año de intensa crisis política

Luego de unas campañas en las que hubo constantes enfrentamientos, ayer los bolivianos fueron a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, senadores y diputados.

En la campaña, la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia identificó 27 agresiones entre partidos en seis de los nueve departamentos.

Los comicios se dan ante un severo desequilibrio político, luego de 14 años de Gobierno de Evo Morales, que culminaron con su renuncia, en noviembre de 2019.

La situación de inestabilidad boliviana tuvo una de sus mayores crisis en las elecciones de octubre de 2019, convocadas por Morales, quien contendía por su cuarto mandato, las cuales fueron frente de ataques y acusaciones de fraude.

En este episodio violento se calcula que hubo 36 muertos. Incluso, organismos internacionales pidieron su anulación, ante el cúmulo de irregularidades.

Esto obligó al presidente a renunciar y salir del país. Estuvo un periodo asilado en México, luego se refugió en Argentina, donde reside.

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