Cuando faltan dos días para las elecciones estadounidenses, el presidente Donald Trump recorrió ayer algunos estados clave, en un intento por superar a su rival demócrata Joe Biden, quien suplicó a sus partidarios en la crucial Pensilvania que acudan a las urnas.
Trump, quien no quiere convertirse en el primer presidente que pierde la reelección desde su par republicano George H.W. Bush en 1992, mantuvo un programa veloz, con mítines en Michigan, Iowa y Carolina del Norte, al tiempo que tenía previstas paradas en Georgia y Florida.
Biden lidera los sondeos nacionales, pero la carrera está ajustada en varios estados clave que podrían dar a Trump los 270 votos necesarios para ganar en el Colegio Electoral, que determina al vencedor final.
El exvicepresidente hizo dos apariciones en la disputada Pensilvania, el estado en el que nació y que se presenta como crucial en su camino a la Casa Blanca.
“Tenemos que votar como nunca antes”, dijo Biden.