Hace cuatro años, la elección presidencial de los Estados Unidos contabilizó 136 millones 669 mil 276 votos totales; de los cuales 65 millones 853 mil 514 fueron para la candidata demócrata Hillary Clinton y 62 millones 984 mil 828 fueron para Donald Trump.
Eso fue el voto popular, pero el voto electoral favoreció al candidato republicano. De los 538 votos en disputa, 270 eran suficientes para alzarse con la victoria, pero Trump logró 304.
Hace cuatro años las tendencias daban una victoria casi segura a la demócrata Hillary Clinton; sin embargo, el trabajo que realizó el republicano Donald Trump casi al cierre de su campaña en algunos estados donde la votación siempre ha sido indistinta para cada partido, hizo que la balanza se inclinara a su favor, particularmente en Florida.
En 2016, Trump se adjudicó estados clave conocidos como bisagra: Florida, Iowa, Pensilvania, Ohio y Carolina del Norte. También sorprendió en Michigan y Wisconsin donde las proyecciones no le eran favorables y se echó a la bolsa a los estados del sureste como Texas, Oklahoma, Kansas, Georgia, Nebraska, Missouri, Tennessee, las dos Dakotas, Montana y Wymoning.
El resto de los estados donde obtuvo la victoria fue más que nada por una tradición del voto a favor de los republicanos como Indiana, Alabama, Kentucky, las dos Carolinas, West Virginia, Mississippi, Arkansas, Louisiana, Arizona, Utah, Idaho y Alaska.
Por su parte, Hillary Clinton siguiendo la tradición demócrata de cada estado, ganó en Maine, Nueva Jersey, Nueva York, Massachusetts, Maryland, el Distrito de Columbia, Delaware y supo mover a su favor la bisagra de Rhode Island, Nuevo México, Illinois y Colorado. También los estados de la costa del Pacífico, Hawái, California, Oregon y Washington.
La popularidad de Clinton le sirvió para ganar Virginia, Vermont, Connecticut, New Hampshire, Minnesota, California y las paradisiacas islas de Hawaii, pero no le fueron .suficientes para levantarse con la victoria.
Hace también cuatro años, los votos regionales se orientaron por el trabajo realizado por los congresistas de cada partido. De ahí que en los estados de zonas rurales o menos pobladas, Donald Trump le dio la victoria a su partido para ganar más escaños, mientras que Hillary Clinton fue quien ayudó a los demócratas a ganar espacios en el Congreso en ciudades como Miami, Charlotte, Richmond, Filadelfia, Cleveland, Cincinnati, Atlanta, Columbia, Milwaukee, Detroit, Indianapolis y San Antonio.
El voto popular no elige al presidente en Estados Unidos. Lo hace el colegio electoral, integrado por 538 electores de todos los estados y en la historia de Estados Unidos no siempre quien ha ganado el voto popular es quien gana la elección.
El caso que le precedió al de Clinton ocurrió en el año 2000, cuando el demócrata Al Gore aventajó al republicano George Bush con más de medio millón de votos, pero perdió en el colegio electoral por los 537 votos de diferencia en Florida y cuyo conteo se decidió en la Corte Suprema.
Así votaron los estados de EU en 2016 (Votos electorales)
Por Donald Trump:
Alabama (9), Alaska (3), Arizona (11), Arkansas (6), Dakota del Norte (3), Dakota del Sur (3), Florida (29), Georgia (16), Idaho (4), Indiana (11), Maine (1), Michigan (16), Misisipi (6), Misuri (10), Montana (3), Nebraska (5), Ohio (18), Oklahoma (7), Pensilvania (20), Tennessee (11), Texas (36), Utah (6), Virginia Occidental (5), Wisconsin (10) y Wyoming (3).
Por Hillary Clinton:
California (55), Colorado (9), Connecticut (7), Delaware (3), Distrito de Columbia (3), Hawai (4), Illinois (20), Maine (3), Maryland (10), Massachusetts (11), Minnesota (10), Nevada (6), New Hampshire (4), New Jersey (14), Nuevo México (5), Nueva York (29), Oregón (7), Rhode Island (4), Vermont (3), Virginia (13) y Washington (8).