Cerca de la Casa Blanca, calles tras calle, se observa la misma escena: la mayoría de los negocios están cubiertos con tablones. Algunos dejaron una puerta abierta, para que los clientes puedan entrar.
“Tenemos que estar listos”, dijo Ali Khan, de 66 años, quien trabaja en una licorería ubicada en el centro de Washington que ya estaba tapiada y donde miles de dólares en mercancía fueron robados durante las protestas de junio. “Rompieron las ventanas y simplemente se fueron con todo”.
La escena se repite en distintas ciudades de Estados Unidos, en muchas han comenzado a cubrir los escaparates de negocios, ante el temor de que haya disturbios causados por la elección de este martes 3 de noviembre.
Luego de los disturbios que se han vivido en Estados Unidos a causa de los conflictos raciales, que lograron tener eco mundial, este lunes se observó a trabajadores en todo el país tapiando negocios.
En el centro de Washington, en la ciudad de Nueva York, en Denver y en St. Paul, Minnesota, propietarios de negocios mandaron cubrir las ventanas.
Las autoridades de Washington prometieron mantener la paz, y la policía informó que todos los miembros del departamento estarían trabajando durante el día de las elecciones.
“A algunas personas les gustaría causar caos y problemas”, dijo la alcaldesa Muriel Bowser. También comentó que nunca había visto tantos negocios tapiados. “Todo eso me entristece”.
Algunos activistas se preparaban para otra ocupación a largo plazo de la plaza Black Lives Matter, ubicada a una cuadra de distancia de la Casa Blanca.
En la ciudad de Nueva York, un memorándum del departamento de policía enviado a los agentes señalaba que esta era “una de las elecciones presidenciales más disputadas de la era moderna” y que “podría no declararse" un ganador "hasta dentro de varias semanas”.
La policía ha estado realizando ejercicios de simulación para prepararse ante posibles disturbios y ha asignado a cientos de agentes a labores de vigilancia.
“Queremos ser sumamente cuidadosos de no patrullar de más, debido a que eso podría enviar una señal, ni patrullar de menos”, comentó John Miller, subcomisionado de inteligencia y antiterrorismo del departamento.
Queremos ser sumamente cuidadosos de no patrullar de más, debido a que eso podría enviar una señal, ni patrullar de menos
La semana pasada, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, comentó durante una entrevista en un programa de una estación de radio local que era demasiado pronto para predecir lo que ocurriría, pero que la ciudad estaría lista.
“Vamos a estar preparados para muchas manifestaciones, protestas prolongadas, y la posibilidad de que diversos grupos de protesta se confronten entre sí", señaló. “Si algo se torna violento, vamos a detener eso inmediatamente”.
KA
