Michigan, un estado crucial que ayudará a determinar quién gana la elección presidencial en Estados Unidos, sigue contando "decenas de miles" de papeletas, según una alta funcionaria estatal, mientras la tensión empieza a subir en Detroit, donde se prohibió la presencia de observadores hoy.
El presidente Donald Trump ganó por poco Michigan en 2016, pero en la tarde del miércoles CNN, Edison Research y Fox News declararon que el aspirante demócrata Joe Biden ganó el estado. El republicano Trump ha dejado claro que combatirá los resultados allí.
"Sabemos que siguen pendientes decenas de miles de papeletas y deben ser tabuladas" en Detroit, Grand Rapids, Flint, Kalamazoo y otras ciudades, dijo la secretaria de Estado de Michigan Jocelyn Benson, en una conferencia de prensa matinal.
Según indicó, el recuento de sufragios pendientes era superior a los 100 mil, en su mayoría votos ausentes. Con el 99% de los votos computados, Biden mantenía un liderazgo de unos 60 mil sufragios, según Detroit Free Press.
Benson dijo que confía en que el proceso electoral del estado resista un desafío legal. No obstante, la campaña de Trump presentó más tarde una demanda para detener el cómputo en Michigan, asegurando que no había tenido permiso para observar la apertura de las papeletas.
La temperatura emocional estaba alta el miércoles por la tarde en el centro de Detroit, donde funcionarios electorales impidieron que unas 30 personas, en su mayoría republicanos, entraran en la sala de cómputo en el TCF Center por las restricciones de aforo para frenar la propagación del COVID-19.
La policía de Detroit fue llamada para hacer cumplir la decisión y algunas de las personas a las que se le prohibió la entrada se agitó cuando los funcionarios electorales taparon las ventanas con cajas de pizza y cartón para impedir que pudieran mirar hacia dentro.
Muchos se quedaron al exterior del salón protestando y cantando "God Bless America", mientras que un segundo grupo de republicanos a los que se le denegó el acceso se reunió para rezar en círculo al exterior del centro de convenciones y corearon "Detengan la votación" y "Paren el recuento".