Biden invoca al triunfo, sin declararse aún ganador

OEA no ve fraude que alega Trump; Biden amplía ventaja

Descarta organismo irregularidades en comicios y pide no especular; resultados se vuelven contra el republicano y su idea de ir a vía legal; Demócrata ya aventaja en los estados clave de Pensilvania, Georgia, Arizona y Nevada; dice que ganará con 74 millones de votos

Protesta contra Trump frente a la Casa Blanca, en Washington, ayer. Foto: Reuters

La Organización de Estados Americanos (OEA) se convirtió en la primera entidad multinacional en hacer un pronunciamiento frontal respecto a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, para, como ya lo han hecho varios actores relevantes en el país, incluidos republicanos y cadenas de televisión, descartar la demanda, sin evidencias, de Donald Trump en torno a un supuesto fraude electoral.

La OEA “no ha observado directamente ninguna irregularidad grave” en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, se lee en el reporte elaborado por la misión observadora del organismo continental, en el que, además, sin mencionar a Trump, exhorta “a los candidatos a evitar especulaciones perjudiciales” a un proceso democrático.

En su informe preliminar, la misión indicó que registró que “en los días siguientes a la votación, un candidato realizó declaraciones sobre la credibilidad” de las votaciones.

Desde la misma noche de las elecciones, el pasado 3 de noviembre, Donald Trump denunció un “fraude”, dos días después, el jueves, advirtió: “si cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos la elección” y dedicó varias frases a descalificar a las instituciones electorales, al sistema postal, a las encuestadoras públicas y a los medios de comunicación, que respondieron con duras críticas y anotaciones al público para advertir sobre partes engañosas en su discurso.

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Un pronunciamiento de esta naturaleza por parte de la OEA sólo se había visto en países de América Latina, donde los sistemas democráticos suelen quedar en duda en medio de pugnas políticas, pero en Estados Unidos este señalamiento no tiene precedentes, más aún en una nación con instituciones sólidas.

La OEA se suma una serie de grupos que se han negado a hacer eco de las acusaciones de Trump, quien hasta el último momento sigue sin presentar bases que sustenten sus demandas. Con el consenso editorial de las principales cadenas de televisión, algunos republicanos críticos de su mandato también repudiaron su escalada contra las instituciones del país.

Algunos miembros del Partido Republicano han expresado su escepticismo sobre las acusaciones de corrupción hechas por el presidente. “No tengo conocimiento de ningún fraude significativo, ninguna irregularidad significativa”, dijo el senador republicano Pat Toomey, en una declaración a los medios ayer.

Chris Christie, quien se desempeña como asesor informal de Trump, instó al presidente el jueves por la noche a respaldar sus afirmaciones con pruebas. “Este tipo de cosas, todo lo que hacen es inflamar sin informar y no podemos permitir la inflamación sin información”, declaró a la cadena ABC.

Fuentes de la firma CNN describieron al magnate en un estado de profunda frustración, enojado y sin despegarse de la televisión, donde sintoniza los noticieros que cubren los resultados de estas elecciones presidenciales.

“A menudo mira la televisión y se queja de que no hay personal suficiente de su equipo de campaña para defender su demanda”, que tiene que ver con un supuesto fraude electoral del que hasta ahora no hay evidencia, señaló una corresponsal de CNN en Washington, citando a gente cercana al magnate.

“Hay una atmósfera de frenesí en el Ala Oeste de la Casa Blanca, pues los funcionarios se están dando cuenta de que Joe Biden sigue incrementado su ventaja sobre Trump”, dijo la fuente, que también señaló que algunos trabajadores de la Casa Blanca están en desacuerdo con que funcionarios de campaña alimenten en el presidente la idea de que aún puede ganar, cuando las tendencias hacen que esa posibilidad se aleje cada vez más.

“Le han estado diciendo en los últimos días que no se preocupe, que posiblemente este viernes sería reelegido y, eso, obviamente, parece cada vez menos probable”, citó la empresa periodística.

Entre estos personajes que estarían alentando al presidente a aferrarse a una victoria está el jefe de personal de la Casa Blanca, Mark Meadows, quien ha tenido un papel importante en la denuncia del mandatario sobre que los demócratas le están robando las elecciones.

YA VEN EL FIN DEL PROYECTO AMERICA FIRST

Mientras tanto, Joe Biden continuaba afianzándose en las proyecciones y en el imaginario político, después de dar un mensaje en el que si bien quiso ser mesurado dejó clara la seguridad de su victoria sobre Trump.

Venceremos, dijo a sus simpatizantes, a quienes aseguró que con más de 74 millones de votos él sería el presidente número 46 de Estados Unidos.

“Tenemos más de 74 millones de votos, más que cualquier fórmula presidencial en los Estados Unidos de América. Estamos derrotando a Donald Trump con más de 4 millones de votos”, dijo.

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En un tono más conciliador, dijo que su labor como el próximo presidente será unificar al país y destacó que las diferencias ideológicas entre los estadounidenses, más que un obstáculo, son una fortaleza. “En Estados Unidos tenemos puntos de vista fuertes y muy diferentes, pero esto está bien. Defenderemos todas las maneras de pensar”.

Biden también remarcó que está en marcha una ruta para salvar al país de la pandemia de Covid-19. “No podemos recuperar las miles de vidas que se han perdido por esta enfermedad, pero sí trabajaremos para salvar muchas más”, declaró al criticar la respuesta del actual presidente, Donald Trump, quien a menudo cuestiona los alcances del virus.

Incluso adelantó que él y su compañera de fórmula, Kamala Harris, candidata a la vicepresidencia, ya entablaron algunas reuniones con expertos en salud, para tomar acciones inmediatas cuando tome posesión, en enero de 2021.

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