La cifra de muertes por COVID-19 en Europa superó las 300,000, según un recuento de Reuters el martes, y las autoridades temen que, a pesar de las esperanzas de una nueva vacuna, los fallecimientos y las infecciones sigan aumentando a medida que la región se adentra en el invierno boreal.
Con solo el 10 por ciento de la población mundial, Europa representa casi una cuarta parte de los 50.7 millones de casos y 1.2 millones de muertes a nivel mundial y hasta sus bien equipados hospitales están sintiendo la presión.
Tras lograr una medida de control sobre la pandemia con amplios confinamientos a principios de año, el número de casos ha aumentado desde el verano boreal y los gobiernos han ordenado una segunda serie de restricciones para limitar los contactos sociales.
ntb