Los pasados martes y miércoles 1 y 2 de diciembre, más de 20 personas realizaron asaltos violentos a bancos ubicados en poblados de Brasil, en los que falleció una persona.
En el primer robo, ocurrido en la ciudad de Criciúma, los ladrones lanzaron explosivos y dispararon armas de alto calibre contra la policía. En el atraco hubo dos personas lesionadas y dejó montones de dinero en efectivo en las calles para que los lugareños se quedaran.
En el segundo, ladrones irrumpieron un banco en un pequeño pueblo brasileño, en donde tomaron rehenes, intercambiaron disparos con la policía en las calles y mataron a una persona, antes de huir en una caravana de vehículos.
Los hechos ocurrieron en las primeras horas de la mañana, en el puerto fluvial norteño de Cametá.
Estos asaltos ponen marca en una nueva escala de organización y agresión en los robos bancarios.
Imágenes en las redes sociales mostraron los tiroteos ocurridos en calles de la ciudad. Los ladrones mataron a un rehén durante el atraco, agregó el Ministerio, mientras que otro residente local recibió un disparo en la pierna y se encuentra estable en el hospital.
Autoridades policiacas mencionaron haber encontrado un vehículo abandonado en las afueras de la ciudad con explosivos adentro. La ciudad estaba ahora en calma, agregó, con refuerzos policiales que llegaban en avión y barco.
Brasil tiene una larga historia de atracos a bancos y los principales prestamistas han luchado contra una ola de robos violentos en los últimos años.
Con información de AP y Reuters
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