Un repunte de COVID-19 en Panamá ha llevado a las autoridades de Salud a adecuar instalaciones deportivas y hospitales de campaña para internar a pacientes.
El director de la Caja del Seguro Social (CSS), Enrique Lau, visitó este sábado el gimnasio Roberto Kelly, situado en la capital panameña, donde se instalarán "250 camas para pacientes con COVID que estén en fase moderada" y aquellos que estén "saliendo de fase inflamatoria y se encuentren bastante estables".
La CSS también informó de que terminó de instalar este sábado un hospital de campaña con 40 camas en una zona aledaña a la capital y que se espera que comience a recibir pacientes pronto.
El viernes las autoridades sanitarias alertaron de que el sistema de salud de Panamá está en "un punto crítico" y que por ello se estaba "habilitando la red hospitalaria" con el aumento de camas.
Panamá, un país de 4,2 millones de habitantes, vive desde inicios de noviembre un fuerte repunte de COVID, que las autoridades han vinculado a la reapertura casi total de la economía desde mediados de octubre y al desorden de una parte de la población.
Las autoridades han ampliado el toque de queda nocturno e impuesto una ley seca nocturna, han anunciado cuarentenas en Navidad y fin de año y la restricción de movilidad por género sólo para hacer compras en comercios minoristas desde el próximo lunes, entre otras medidas, en un intento por frenar los contagios.