Las autoridades de Estados Unidos identificaron a Anthony Quinn Warner, residente de Nashvillian de 63 años, como el sospechoso de detonar una bomba en un vehículo recreativo que sacudió el centro de Nashville el día de Navidad, asegurando que murió en la explosión.
Los investigadores dijeron que usaron ADN para identificar los restos de Warner. El FBI dijo que también hicieron coincidir el número de identificación del vehículo recreativo con un registro perteneciente a Warner.
Douglas Korneski, el agente especial a cargo de la oficina del FBI en Memphis, dijo que no había indicios de que nadie, aparte de Warner, estuviera involucrado en el atentado. Tres personas resultaron heridas y decenas de edificios resultaron dañados.
Medio locales informaron que Warner ocupó varios puestos de TI a lo largo de su vida. Las autoridades federales están rastreando la ciudad en busca de pruebas sobre un posible motivo.
Los registros públicos muestran que tenía una amplia experiencia con sistemas electrónicos y de alarma. El último trabajo reportado fue como técnico informático independiente con la firma inmobiliaria en Nashville.
El ataque, que dañó un edificio de AT&T, ha seguido causando estragos en el servicio de telefonía celular y las comunicaciones policiales y hospitalarias en varios estados del sur de Estados Unidos mientras la compañía trabajaba para restaurar el servicio.
Con información de AP.