El gobierno de Donald Trump lanzó un último desafío contra la Organización de Naciones Unidas (ONU) al votar en contra de su presupuesto alegando desacuerdos sobre Israel e Irán.
La votación fue 167 naciones a favor, dos en contra. Solo Israel votó junto a Estados Unidos, por lo que la Asamblea General aprobó el presupuesto de la ONU para 2021 por 3.231 millones de dólares.
La embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas, Kelly Craft, señaló que el presupuesto iba a financiar la celebración del 20 aniversario de la conferencia sobre el racismo de Durban, celebrada en Sudáfrica en 2001. La potencia norteamericana refirió que debido a lo que calificaron de una fijación de los países con mayoría musulmana contra el estado judío.
Estados Unidos, mayor financiador de la ONU, "pidió esta votación para dejar claro que defendemos nuestros principios, lo que es correcto, y no aceptamos el consenso por el consenso", afirmó Craft en la Asamblea General.
"Veinte años después, no queda nada de la Declaración de Durban para celebrar o apoyar. Está contaminada de antisemitismo y sesgos anti Israel", lanzó.
Por su parte, el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, también criticó la conferencia de Durban, pues dijo que "se convertirá en otro encuentro que demonice el estado judío, será usado una vez más para difamarnos y esparcir falsas acusaciones de racismo contra la autodeterminación judía".
La Asamblea General aprobó por separado una resolución apoyando un seguimiento de los esfuerzos de la conferencia de Durban.
"No encontramos tranquilidad en base a la cantidad de naciones que votan con nosotros, particularmente cuando la mayoría se ha visto en la posición incómoda de encubrir el terrorismo, el caos y el conflicto", agregó.
JVR