Vinos no espumosos, coñacs y piezas de repuesto para aviones de Francia y Alemania, son los productos para los que Estados Unidos anunció este miércoles aranceles suplementarios, como contramedidas a otros fijados por la Unión Europea (UE) a productos estadounidenses.
El anuncio de la carga arancelaria a estos productos europeos, en represalia por los de la UE, y que Washington considera excesivos e injustos, se hizo a través de un comunicado del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), en el marco de un conflicto sobre las ayudas públicas a las constructoras aeronáuticas Airbus y Boeing.
Las empresas Airbus, europea, y Boeing, estadounidense, se enfrentan desde octubre de 2004 ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los subsidios que reciben de la UE y de Estados Unidos, respectivamente, y que son considerados ilegales por ambas partes.
Por lo que toca al conflicto arancelario, la UE fue autorizada este 2020 por la OMC a imponer aranceles aduaneros adicionales a los productos estadunidenses.
La postura de Estados Unidos ante la decisión del árbitro del comercio internacional es que considerar que ha sido penalizado por el método de cálculo elegido, tanto por el periodo de referencia como por el ámbito geográfico escogidos por los europeos.
“Para implementar sus aranceles -señaló el USTR- la UE utilizó datos de un periodo en el que los volúmenes comerciales se habían reducido significativamente debido a los terribles efectos en la economía global del Covid-19”.
“El resultado fue que Europa impuso aranceles a muchos más productos de los que se habrían cubierto si hubiera utilizado un periodo normal. Aunque Estados Unidos explicó a la UE el efecto distorsionante del periodo elegido, la UE se negó a cambiar su enfoque”, destacó el comunicado de prensa.
Por tanto, Washington anunció que modificará “su periodo de referencia para alinearlo con el utilizado por la Unión Europea”.
Además, la UE -lamentó también el Estados Unidos- “ha tomado otra decisión que ha aumentado injustamente el monto” de los derechos de aduana recaudados, al excluir al Reino Unido de su cálculo.
El bloque europeo “debe tomar medidas para compensar esta injusticia”, consideró Washington.
Como antecedente, Estados Unidos fue autorizado por la OMC a imponer gravámenes por hasta 7 mil 500 millones de dólares a la UE.
En represalia, la UE ha aplicado aranceles adicionales este año a 4 mil millones de dólares de productos importados de Estados Unidos.