El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien a lo largo de la pandemia de Covid-19 fue cuestionado por verse retador al virus y no imponer medidas de distanciamiento social a tiempo, declaró que el país “está quebrado” y que no ha podido hacer nada.
“Brasil está quebrado. Yo no consigo hacer nada. Quería modificar la tabla del impuesto de renta, pero no pude”, dijo en un diálogo que entabló con partidarios progresistas, en la puerta del Palacio de Alvorada, donde actualmente vive.
El líder ultraderechista señaló que la contingencia de coronavirus es uno de los factores principales de la situación económica actual del país y acusó a los medios por “potenciar” la gravedad de la pandemia.
“Está ese virus, potenciado por esa prensa que tenemos, esa prensa sinvergüenza; es un trabajo incesante de intentar desgastar para echarnos de aquí (del Gobierno) y atender intereses de los medios”, dijo.
El país sudamericano se torna en una situación grave al ser el tercero en el mundo con mayor número de contagios, más de siete millones registrados por la Universidad Johns Hopkins, y a pesar de ello, el líder ultraderechista también culpó a los gobiernos regionales y municipales por imponer medidas de prevención social.
En diciembre pasado, el ministro de economía de Brasil, Paulo Guedes, aseguró que las reservas del país retornaban de manera sólida, “está en camino a formar una V, a diferencia de otros países donde la tendencia se ha ralentizado”.
Aunque Guedes se expresó optimista en sus declaraciones, Bolsonaro insistió que la situación fiscal del país es negativa.
El diario Folha de Sao Paulo dio a conocer que el presidente brasileño ha usado el mismo argumento para anunciar que “no está en condiciones de continuar con las ayudas económicas extraordinarias para los más vulnerables”.
El rotativo detalló que el apoyo económico benefició a más de 60 millones de desempleados formales e informales, pero aún así la decisión se tomó debido al golpe de la pandemia en el país.
También aseguró que el apoyo llegó a ser de mil 200 reales (aproximadamente cuatro mil 513 pesos mexicanos), pero fue reducido a la mitad entre octubre y en diciembre perdió su vigencia.
Meses antes de que 2020 terminara, muchos países comenzaron por intentar reiniciar actividades económicas, sin embargo, los contagios y muertes comenzaron a repuntar y a pesar de que en Brasil todavía siguen operando algunas actividades, expertos dan a conocer que el desempleo sigue al alza, con ello la desconfianza de los empresarios e inversionistas.