La toma violenta del Congreso de Estados Unidos por simpatizantes del presidente Donald Trump, que intentaron frenar la certificación de Joe Biden a la Casa Blanca, desató el reclamo internacional.
Líderes políticos y empresariales externaron su sorpresa ante hechos contra la democracia que jamás se habían registrado en la nación más poderosa del mundo.
Además de condenar estos eventos inéditos, la mayoría hizo un llamado a respetar los resultados electorales, la decisión de los habitantes de ese país.
Además, confiaron en que prevalecerá el diálogo para que se supere la etapa de crispación y polarización post-electoral que vive la nación norteamericana.
En México, aunque el presidente no se pronunció al respecto, representantes del partido en el poder, Morena y de la oposición se solidarizaron con los legisladores de Estados Unidos.