El vicepresidente Mike Pence envió una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi en la que detalla que no contempla invocar la enmienda 25 para destituir a Donald Trump de la presidencia.
“No creo que ese curso de acción sea en el mejor interés de nuestra nación o sea consistente con la constitución”, escribió Pence en la misiva.
“La semana pasada no cedí a la presión para ejercer más allá de mi autoridad constitucional para determinar el resultado de las elecciones y ahora no cederé a los esfuerzos de la Cámara de Representantes para caer en el juego político en un momento tan serio en la vida de nuestra nación”, continúa en el escrito.
El uso de esta enmienda 25 revocaría el mandato del presidente Trump y “sentaría un precedente terrible”, señaló Pence. Sólo se debería usar en casos en los que el presidente esté incapacitado, o tenga una discapacidad que le impida cumplir con sus funciones, recordó.
Les insto a usted y a todos los miembros del Congreso a evitar acciones que dividan e inflamen aún más las pasiones del momento, complementó el vicepresidente.
“Trabajen con nosotros para bajar la temperatura y unir a niestro país mientras nos preparamos para recibir a Joe Biden como el próximo presidente de Estados Unidos. Les prometo que continuaré haciendo mi parte para trabajar de buena fe con la administración entrante a fin de garantizar una transición ordenada del poder”, insistió Pence.
Pelosi no ha respondido a la misiva, hasta el momento.
Más temprano, el presidente indicó que no le preocupa que la vigésima quinta enmienda permita removerlo del cargo, pese a que Pelosi buscaba presionar a Pence para invocar la disposición constitucional.
Desde que los activistas que querían mantener a Trump en el cargo sitiaron violentamente el Capitolio el 6 de enero, los legisladores demócratas se apresuraron a encontrar formas de destituirlo antes de la toma de posesión de Joe Biden el 20 de enero, diciendo que ha puesto la seguridad gobierno en riesgo.