Autoridades de Estados Unidos pedirán a cualquier persona que quiera ingresar al país presentar una prueba negativa de Covid-19 a partir del 26 de enero.
Las medidas llegan cuando la nación enfrenta más de 22.8 millones de contagios y al menos 380 mil muertes por SARS-CoV-2, según estimaciones de la Universidad John Hopkins.
Las nuevas reglas también tienen el objetivo de impedir que viajeros ingresen nuevas variantes del virus, para frenar un poco la propagación de la enfermedad.
“Las pruebas no eliminan todo el riesgo, pero cuando se combina con un periodo de cuarentena y las precauciones diarias, como usar mascarilla y distanciamiento social, puede hacer que el viaje sea más seguro, saludable y responsable al reducir la propagación en aviones, aeropuertos y destinos”, señaló el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Robert R. Redfield.
Nuevo récord en muertes. Estados Unidos también enfrentó ayer el peor día de decesos por Covid-19, con casi cuatro mil 500 casos.
Ante este escenario, el Departamento de Salud y Servicios Humanos modificó su plan de vacunación y ordenó ampliarlo a todas las personas mayores de 65 años y a quienes padezcan de alguna enfermedad crónica.