Negociarán liberación de presos políticos

Líder de la Asamblea pide a Biden que retire sanciones "crueles" a Venezuela

Jorge Rodríguez se dijo ansioso por poder iniciar diálogo con el presidente electo de Estados Unidos para estrechar lazos entre ambas naciones

Jorge Rodríguez, líder de la Asamblea Nacional de Venezuela. AP

Jorge Rodríguez, quien asumió el control de la Asamblea Nacional de Venezuela, afirmó que espera que con la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos la política de sanciones que impuso la administración de Trump sea revocada.

Los comentarios del aliado cercano a Nicolás Maduro se dan en su primera entrevista desde que asumió el cargo mencionado el pasado 5 de enero, que dio para AP.

Rodríguez afirmó estar ansioso por este nuevo comienzo y espera que los ataques que durante cuatro años impuso Donald Trump al país sudamericano cesen, pues aseguró que motivaron el sufrimiento entre los venezolanos, sin lograr el objetivo de derrocar a Maduro.

"Todos los puntos y todos los problemas están sobre la mesa", dijo, incluido el futuro de seis ejecutivos petroleros venezolanos-estadounidenses arrestados por cargos de corrupción y dos ex Boinas Verdes atrapados en un intento fallido de derrocar a Maduro.

No está claro si la administración de Biden aceptará la propuesta o continuará con la política de línea dura de cambio de régimen que hereda. Mucho depende del trato que le dé a Juan Guaidó, presidente del congreso saliente, a quien la administración Trump reconoce como el líder legítimo de Venezuela.

Los intentos anteriores de diálogo del gobierno con la oposición no han logrado poner fin al estancamiento del país y Maduro ha reforzado su control del poder. Mientras tanto, no se vislumbra un final para una crisis económica que ha hecho que millones de personas huyan y que los que se quedan sin bienes básicos, incluida la gasolina, en un país que se encuentra en la cima de las mayores reservas de petróleo del mundo.

Rodríguez se negó a respaldar las llamadas de sus partidarios de camisa roja para encarcelar a Guaidó y, en cambio, dijo que está dispuesto a hablar con el exjefe de la Asamblea Nacional de 37 años.

“Esta nueva Asamblea Nacional está adoptando el enfoque más amplio posible hacia el diálogo”, dijo Rodríguez de la legislatura neoclásica en el corazón de Caracas.

Pero advirtió que las conversaciones sólo tendrán éxito si Guaidó y sus aliados buscan perdón por conspirar para derrocar a Maduro y por respaldar el congelamiento de los activos petroleros venezolanos por parte de gobiernos extranjeros que, según él, han perjudicado a los venezolanos en medio de una pandemia.

“Si recurres a la amnesia mientras inicias un proceso de reconciliación, corres el riesgo de que estos eventos no ocurran”, dijo Rodríguez, psiquiatra de formación. "Corre el riesgo de que se repitan situaciones graves".

Rodríguez, de 55 años, estaba entre los candidatos leales a Maduro que obtuvieron más del 90 por ciento de los escaños en las elecciones del 6 de diciembre boicoteadas por Guaidó y los principales partidos de oposición. Estados Unidos, la Unión Europea y varios vecinos latinoamericanos rechazaron la elección por considerarla antidemocrática después de que se prohibiera la participación de varios partidos. La participación fue un miserable 31 por ciento, la más baja en años.

No obstante, Rodríguez rechazó las críticas de que estaba dirigiendo una legislatura de sello de goma, la última rama del gobierno de Venezuela que había estado fuera del alcance del partido gobernante antes de la reciente votación.

Los analistas dicen que Biden tiene opciones limitadas para deshacer las paralizantes sanciones petroleras impuestas como parte de la campaña de "máxima presión" de Trump. Pero el fracaso de la política de línea dura para derrocar al líder sudamericano podría dejar espacio para la diplomacia.

Estados Unidos y Venezuela rompieron lazos en 2019 poco después de que la Casa Blanca reconociera a Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela, argumentando que la reciente reelección de Maduro había sido inválida. Ambas naciones retiraron inmediatamente a sus diplomáticos y la embajada de Estados Unidos en Caracas permanece cerrada.

Rodríguez dijo que espera llegar a un entendimiento con Estados Unidos, uno que beneficie no sólo a los venezolanos, sino también a las compañías petroleras estadounidenses y a los tenedores de bonos estadounidenses que han perdido miles de millones como resultado del congelamiento de cualquier trato comercial con el gobierno de Maduro.

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