Al menos seis mil hondureños que buscaban ingresar a Guatemala el domingo, en su ruta hacia Estados Unidos, fueron recibidos por el Ejército de ese país y agentes de Migración a palos y con gases lacrimógenos.
El choque se produjo cuando el contingente de la caravana migrante, la primera de este año, que intentaba avanzar por una carretera del poblado Vado Hondo, en Chiquimula intentó doblar el cerco que militares ya habían colocado a la altura del kilómetro 177.
En las imágenes que circularon en Internet y que pronto se hicieron virales por la brutalidad de la represión, se ven a decenas de viajeros tratar de romper el cordón de seguridad cuando agentes de migración y soldados comenzaron a golpearlos y lanzar bombas lacrimógenas.
Debido al humo de los gases, cientos tuvieron que retroceder, mientras que otros corrieron hacia los lados de la carretera rumbo a la montaña para buscar refugio. Algunos más que no lograron correr y gritaban para que los dejaran pasar fueron golpeados.
“Si me quieren golpear, golpéenme, pero voy a pasar. Porque yo no quiero quedarme en Guatemala, yo no quiero venir a contaminar a su gente ni nada, yo sólo quiero cruzar y lamentablemente esta es la calle que me conduce para donde yo quiero llegar”, se escucha decir a un migrante proveniente del Departamento de Cortés, quien viajaba con su esposa y sus dos hijos, uno de ellos con parálisis cerebral, en uno de los videos que circularon en Twitter sobre la represión.
De acuerdo con medios locales y autoridades migratorias hubo varios heridos, entre migrantes y soldados, sin embargo el número exacto se desconoce.
El viaje los pone en riesgo de sufrir daño y a la vez pone en peligro las vidas y la salud de las personas en Estados Unidos y los países de la región debido a la potencial diseminación de la Covid-19”.MARK MORGAN<br>Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU
El sábado por la noche, autoridades de migración guatemaltecas habían advertido que impedirían el paso al contingente si los integrantes de éste no cumplían con presentar una prueba negativa de Covid-19.
La caravana migrante partió desde el miércoles pasado de San Pedro Sula con destino a Estados Unidos. El movimiento surge a unos días de que Joe Biden tome protesta como presidente de Estados Unidos.
Desde el pasado 25 de noviembre, Biden ofreció en su campaña que en los primeros 100 días de su mandato ofrecería legalizar a 11 millones de indocumentados que están en territorio estadounidense, por lo que expertos aseguran que ésta podría ser también una de las razones por las que buscan salir de su país, además de su situación económica y de las inundaciones que han azotado a Honduras en las recientes semanas.
De acuerdo con información del instituto de migración guatemalteco, de los hondureños que ingresaron al país entre jueves, viernes y sábado, mil 383 fueron retornados a su país, entre ellos 192 niños, mientras que el domingo regresaron a 400 personas más.
Es deplorable el brutal uso de la fuerza por parte del Ejército en contra de los migrantes procedentes de Honduras. Es necesario tener empatía y solidaridad”.Jordán R. Andrade<br>Procurador de Derechos Humanos en Guatemala
DERECHOS HUMANOS LANZA CONDENA. Debido a la violencia con la que se reprendió a los indocumentados, el procurador de Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas Andrade, reconoció la brutalidad y calificó de “deplorable” el actuar de los militares.
(Hay que) tener “empatía y solidaridad” con ellos, llamó el funcionario.
“La Migración es causada porque en nuestros países no existen condiciones mínimas para una vida digna. Es necesario tener empatía y solidaridad”, dijo en su cuenta de Twitter, donde también dio a conocer un documento para condenar los hechos, en el que también pidió recordar que “las personas migrantes huye por la desigualdad social, la pobreza y la violencia, y no pueden ser sometidos a tratos crueles e inhumanos”.