Es poco probable que se inicie un segundo juicio político en contra del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, por los cargos de “incitación a la insurrección” luego de que los republicanos en el Senado votaran en contra de continuar con el proceso.
Fueron 45 los senadores republicanos los que respaldaron un fallido intento por frenar el juicio político a Trump.
Ran Paul, senador republicano, señaló que el juicio al exmandatario estaría fuera de la constitución y presentó a una moción a la Cámara alta para declarar el proceso como inconstitucional.
El Senado liderado por los demócratas rechazó la moción por 55 a 45 votos. Sólo cinco republicanos votaron en favor de rechazar la iniciativa, muy por debajo de los 17 necesarios para condenar a Trump por el cargo de incitar el asalto al Capitolio del 6 de enero, en el que murieron cinco personas.
"Es una de las pocas veces en Washington en que una derrota es en realidad una victoria", dijo Paul más tarde a la prensa. "45 votos significa que el juicio político está muerto desde que llegó".
No obstante, algunos senadores republicanos que respaldaron la moción de Paul afirmaron que su votación del martes no indica qué podría ocurrir con la culpabilidad o inocencia de Trump tras un juicio que tiene previsto comenzar el 9 de febrero.
"En lo que a mí respecta, es un asunto totalmente diferente", dijo el senador republicano Rob Portman a la prensa.
Paul y otros republicanos argumentan que el proceso es inconstitucional porque Trump dejó el cargo el pasado miércoles y el juicio será presidido por el senador demócrata Patrick Leahy en lugar del presidente de la Corte Suprema, John Roberts.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, que se movió para frustrar la moción de Paul, rechazó el alegato republicano como "totalmente erróneo" y dijo que daría "un pase gratuito constitucional para evitar la cárcel" para los presidentes culpables de irregularidades.