Rosa, una de las sobrevivientes del tiroteo ocurrido en agosto de 2019 en un Walmart de El Paso, Texas, y quien colaboraba como testigo, fue deportada este viernes a México, informó la organización Servicios Diocesanos para Migrantes y Refugiados (DMRS) en El Paso.
Su deportación ha generado indignación. DMRS declaró que Rosa aportó información valiosa respecto al tirador que asesinó a 22 personas en 2019, y las autoridades debieron tomar eso en cuenta para dejarla vivir en Estados Unidos.
“Esta decisión supone una revictimización de esta joven, que sólo se adelantó para ayudar a construir el caso contra el tirador en el ataque racista", declaró a la prensa Anna Hey, abogada DMRS.
“Cualquier testigo que pueda tener información debería ser elegible para permanecer en los Estados Unidos, mientras que se decide el juicio contra la persona que cometió este terrible crimen", agregó la abogada.
La organización detalló que Rosa fue detenida el pasado miércoles, luego que un oficial de tránsito la paró porque una luz de su carro no funcionaba. Luego fue transferida a la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), la cual deportó a Rosa a Ciudad Juárez.
Rosa y su hermana cooperaban con los investigadores en el caso del tiroteo, pues cuando ocurrió ellas estaban en el estacionamiento del Walmart, donde el tirador supremacista, de nombre Patrick Wood, mató a 22 personas —entre ellos ocho mexicanos— e hirió a 24.
Varias personas han criticado la deportación de Rosa. Es el caso de la congresista demócrata Verónica Escobar, quien publicó en Twitter: “Estoy apoyando los esfuerzos de DMRS de El Paso y haré todo lo posible para traer a Rosa a casa y luchar para proteger a las víctimas y testigos de la deportación”.
La asociación DMRS inició una campaña para que personas interesadas en el caso llamen a la oficina de ICE y reclamen la deportación y pedir que Rosa pueda volver a Estados Unidos.