Una sola dosis de la vacuna de AstraZeneca reduce altamente las probabilidades de transmitir el Covid-19, incluso entre personas contagiadas, y síntomas graves por hasta tres meses, de acuerdo con un nuevo estudio; sin embargo, países de Europa insisten en no aplicarla en adultos mayores.
Aunque los resultados son preliminares, el director en jefe de los ensayos de la Universidad de Oxford, Andre Pollard, resaltó el potencial de su aplicación con una protección de 76 por ciento, suficiente para disminuir la sintomatología y cortar la propagación, tras varias pruebas clínicas con voluntarios en Reino Unido.
“Nos asegura que las personas estén protegidas desde el día 22”, aseveró justo el día que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó un descenso por tercera semana consecutiva en el número de casos en el mundo, al pasar de cinco millones en los primeros días del año a 3.7 millones recientemente.
Este estudio contrasta con otros inmunológicos, que no detallan si impiden que las personas vacunadas se infecten o contagien a otros.
Pollard agregó que los datos contemplan ampliar el periodo de aplicación entre la primera y segunda dosis, pues aunque ésta da mayor protección al alcanzar 82 por ciento, este nivel se logra si se aplica tres meses después de la primera al comparar los efectos con una diferencia de sólo seis semanas, por lo que es posible retardarla a diferencia de otros biológicos.
Mientras el estudio sigue bajo revisión de The Lancet para confirmar las conclusiones, el experto precisó que ha detectado un mayor impacto en torno al intervalo de protección que la cantidad de la segunda dosis; y recordó que periodos más largos han funcionado para combatir enfermedades como influenza, ébola y malaria, según los datos recabados hasta el pasado 7 de diciembre.
Con ello se refuerza la estrategia de Reino Unido para garantizar la distribución del biológico y administrarlo a un mayor porcentaje de la población; es decir, que al extender el periodo para la segunda hasta 400 por ciento, al pasar de tres a 12 semanas, los embarques son para más personas en momentos en los que los suministros de las farmacéuticas son limitados, debido a que siguen en las primeras fases de entrega.
Tras darse a conocer los resultados, el ministro de Salud de Reino Unido, Matt Hancock, resaltó que, además de generar mayor protección, representa un freno a los contagios, con lo que bajarían las cifras actuales y el número de ingresos generales y de cuidados intensivos.
En tanto, el vicepresidente de desarrollo de biofármacos de AstraZeneca, Mene Pangalos, reconoció el potencial de los resultados, pues se prevé reducir la ocupación hospitalaria.
Además, AstraZeneca adelantó que hace unos días comenzó a hacer pruebas respecto a las nuevas variantes, como la británica y la sudafricana, y confía en obtener datos similares de la efectividad.
En torno a las dudas de eficacia en adultos mayores, España y Bélgica reiteraron que por la falta de estudios sobre sus efectos, no inocularán a personas de más de 55 y 80 años, respectivamente, con lo que se suman a naciones como Francia, Alemania e Italia en vetarla para un sector de la población.
Autoridades sanitarias de estos países recuerdan que los estudios de la farmacéutica no incluyen a personas de este rango de edad, lo que los limita a inmunizar a mayores de 55 años, lo que complica las intenciones de vacunar a este sector entre finales de marzo y finales del verano, como lo tenían previsto.
SIGUE HERMETISMO EN WUHAN
La OMS retomó visitas en sitios clave de Wuhan, China, para obtener más evidencia sobre la pandemia, pero no han aportado datos precisos y expertos señalan que hay “información valiosa que nadie ha visto antes”.
Desde el fin de semana un equipo del organismo llegó a la región para visitar el mercado y un laboratorio, éste último por más de tres horas, luego de señalamientos conspiracionistas de que el virus pudo salir de un centro de investigación, como lo atribuyó incluso el exmandatario de EU Donald Trump.
Aparentemente buscan analizar la secuencia genética de los tipos de Covid que tienen para identificar similitudes con el que desató la pandemia en 2019.