Al este de la República Democrática del Congo, una mujer fue encontrada con síntomas de ébola en la ciudad de Biena el 1 de febrero y murió en el hospital de Butembo dos días después.
La hoy fallecida, estaba casada con un hombre que había contraído ébola en un brote anterior. Sin embargo aún no se ha definido si el caso marca el inicio de un nuevo brote de ébola o si únicamente representa un resurgimiento manejable del virus.
"El equipo de respuesta provincial ya está trabajando arduamente. Será apoyado por el equipo de respuesta nacional que visitará Butembo en breve", dijo el Ministerio de Salud en un comunicado.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 70 personas que entraron en contacto con la mujer que murió a causa del ébola, han sido identificadas y los lugares que visitó están siendo desinfectados.
Se han enviado muestras a Kinshasa para confirmar un vínculo con el brote de ébola anterior.
"No es inusual que ocurran casos esporádicos después de un brote importante", dijo la OMS en un comunicado.
Los bosques ecuatoriales del Congo han sido un caldo de cultivo para el virus del ébola, que causa vómitos y diarrea intensos y se transmite a través del contacto con los fluidos corporales.
El Congo ha experimentado 11 brotes desde que se descubrió el virus cerca del río Ébola en 1976, más del doble que cualquier otro país.
La aparición de más casos de ébola podría complicar los esfuerzos para erradicar el COVID-19, que ha infectado a 23.600 personas y ha matado a 681 en el Congo.
El ébola tiene una tasa de mortalidad mucho más alta que el COVID-19, pero a diferencia del coronavirus, no es transmitido por portadores asintomáticos.