Las nuevas protestas en Myanmar provocaron el día más letal con 34 muertos, entre ellos dos menores de edad, luego de una nueva ola de represión de las Fuerzas Armadas, que dispararon con municiones reales.
Con ello, suman más de 50 fallecidos a manos de las autoridades, luego de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció que 18 personas fueron asesinadas el pasado 28 de febrero.
Algunos medios advierten que la cifra podría crecer ante las constantes agresiones contra antigolpistas en ciudades como Yangon y Kalay. Incluso, una televisora local informó que contabilizaron hasta 38 víctimas mortales, sólo ayer.
Además, agencias compartieron imágenes en las que se observa a efectivos de seguridad persiguiendo y golpeando a decenas de personas que acuden a las protestas con cascos, para protegerse por el uso excesivo de la fuerza. También se reportó la detención de seis periodistas por cubrir las movilizaciones pacíficas.
En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU alista una reunión para analizar la situación en este país.