Luego de dos nuevas denuncias por acoso sexual, líderes del Senado de Nueva York exigieron al gobernador, Andrew Cuomo, su renuncia; consideran que su gestión ha perdido credibilidad.
Por separado, la líder demócrata, Andrea Stewart-Cousins, el presidente del recinto, Carl Heastie, y la legisladora local Liz Krueger señalan que estas denuncias derrumban a la administración actual, ya afectada por las crisis sanitaria, económica y social, ante presuntas irregularidades en torno a las cifras sobre contagios y muertes por Covid.
La legisladora aseveró, a más de un mes de las primeras acusaciones, que el gobierno neoyorquino debe liderar la lucha contra la pandemia sin distracciones, por ello lo mejor es que Cuomo considere si debe continuar al frente del estado; hecho que fue secundado por Heastie, quien puso en entredicho la capacidad de Cuomo para seguir en el cargo.
Sin embargo, Cuomo insistió en conferencia de prensa que no hay razones para que renuncie y agregó que la fiscal general continúa las investigaciones.
El funcionario ha minimizado las acusaciones en su contra, pues calificó de “adversaria política” a una de las mujeres que lo denunció y ofreció una disculpa a quienes sintieron que no tuvo una actitud adecuada hacia ellas.
A la fecha al menos cinco mujeres lo han denunciado por comportamiento inapropiado, hechos que ocurrieron entre 2000 y 2015, de acuerdo con las víctimas.