La familia real británica se dijo “triste” y “preocupada” por la situación que enfrentaron el príncipe Harry y Meghan Markle, luego de las acusaciones de señalamientos racistas por el color de piel de su hijo Archie, previo a su nacimiento.
En un comunicado, difundido por el Palacio de Buckingham, la corona admitió que son inquietantes lo problemas de raza planteados por los duques de Sussex en la entrevista con Oprah Winfrey.
"Toda la familia está entristecida al conocer el alcance de los desafiantes que han sido los últimos años para Harry y Meghan", respondió la monarquía luego de las críticas y señalamientos en su contra por racismo y clasismo.
Contrario a como se comporta la familia real, esta vez respondió a los señalamientos, aunque tardó dos días en fijar una postura sobre éstos.
Además, en el comunicado reiteró que tanto Harry como Meghan y su hijo Archie “siempre serán miembros de la familia muy queridos”.
ntb