Migrantes

“Mi papá dijo que siguiera yo sola y que me cuidara”

De acuerdo con reportes de AP, el padre de la menor la dejó en manos de un joven para que la ayudara a cruzar el Río Bravo y llegar a Texas

El padre de la menor la dejó en manos de un joven para que la ayudara a cruzar el Río Bravo y llegar a Texas
El padre de la menor la dejó en manos de un joven para que la ayudara a cruzar el Río Bravo y llegar a Texas Foto: Especial

Una niña hondureña de 7 años de edad logró cruzar sola la frontera entre México y Estados Unidos, tras dejar a su padre y hacer un recorrido de 22 días en autobús.

De acuerdo con reportes de AP, el padre de la menor la dejó en manos de un joven para que la ayudara a cruzar el Río Bravo y llegar a Texas, sin que esté claro qué sucedió con ese hombre.

“Me dijo que siguiese sola y que me cuidase”, contó la pequeña.

La menor se unió a un grupo de migrantes que caminaron hacia la frontera entre México y Estados Unidos. Durante su recorrido, el grupo enfrentó bajas temperaturas, por lo que la niña usaba una chaqueta amarilla con dibujos animados de trenes y un tapabocas negro para protegerse del Covid-19.

La niña pudo llegar al otro lado, pues otra migrante hondureña la encontró llorando en un camino de tierra al norte del Río Bravo después de la medianoche, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona y los agentes fronterizos les hablaban a los migrantes por un altavoz.

Luego de la larga aventura, la pequeña tenía frío, hambre y sed. Al entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza, la menor indicó que cumplirá ocho años en abril, que debería estar en el tercer grado, pero no pudo completar el segundo por la pandemia.

Además, dijo que el padre no tenía dinero como para cruzar la frontera con ella, y que había tratado de cruzar con ella hacía poco, pero que fueron expulsados y enviados a Reynosa, México, en base a poderes especiales invocados por el gobierno de Donald Trump.

Esta historia ilustra los extremos a los que llegan los padres para que sus hijos puedan llegar a EU, incluso si esto significa que los dejarán solos en la parte más peligrosa del trayecto.

Casi 9 mil 500 menores llegaron a la frontera en febrero, un 60 por ciento más que el mes previo. Los adultos que viajan solos son casi siempre expulsados, mientras que las familias a veces son enviadas a México y otras se les permite permanecer en el país para solicitar asilo.