La Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó a conformar un frente global para detener la escalada de violencia y represión en Myanmar, a casi dos meses del golpe de Estado, por lo que mañana centrará la reunión del Consejo de Seguridad en el tema.
Luego del asesinato de 114 personas el pasado 27 de marzo, el secretario general del organismo, António Guterres, advirtió que es “inaceptable” el exceso de fuerza en la región por parte de las Fuerzas Armadas, responsables de la muerte de más de 500 personas durante protestas pacíficas.
Con el antecedente de 12 naciones, lideradas por Estados Unidos, que exigieron cesar la represión, Guterres planteó a más gobiernos a unir esfuerzos para obligar a la junta militar birmana a detener esta crueldad. “Necesitamos más unidad, más compromiso de la comunidad internacional para presionar y que la situación se revierta”, insistió.
Sin embargo, pese a los reclamos y críticas, el Tatmadaw, como se conoce a las Fuerzas Armadas, justificó su actuación señalando que cientos de manifestantes iban armados y con bombas a las movilizaciones; aunque uno de los ataques contra civiles ocurrió durante un funeral.
Guterres también recriminó la necedad de la milicia a liberar a los presos políticos para garantizar una transición democrática, que se rompió justo el día que sería el cambio de Gobierno.
El organismo agregó que se ha detectado un incremento en ataques sistemáticos, desde el pasado 1 de febrero, contra quienes exigen el retorno a la democracia, a consecuencia del derrocamiento de la líder Aung San Suu Kyi, detenida y en espera de un proceso legal.
En las últimas horas se reportaron 51 defunciones, con lo que, de acuerdo con la Asociación de Asistencia para Presos Políticos de ese país, ya suman 510 víctimas mortales en medio de nuevas movilizaciones pacíficas en Mandalay y South Dagon, y ataques aéreos.
Apenas hace unas semanas el Consejo de Seguridad condenó la violencia contra marchas pacíficas en las que han fallecido mujeres, niños y jóvenes, por lo que se espera que en el encuentro de esta semana se impongan fuertes sanciones para hacer que depongan las armas y pongan fin a la ola de represión.
HUYEN A TAILANDIA
Ataques aéreos contra la etnia Karen, al sureste del país, elevaron la crisis en la región, en donde se reportó el desplazamiento de unas tres mil personas, quienes ya se encuentran en la frontera con Tailandia.
De acuerdo con activistas y medios de comunicación, hasta 10 mil ciudadanos escaparon hacia la selva en busca de refugio, supuestamente después de negarse a sumarse a la represión para reforzar a la milicia argumentando que no son sus costumbres y que ellos apoyan las movilizaciones en favor de la democracia; por lo que, aparentemente en represalia, las Fuerzas Armadas dispararon desde aviones militares contra la comunidad, provocando explosiones y decenas de edificios incendiados, tras apoderarse de una base militar en la zona.
Presuntamente, casi la tercera parte de los que abandonaron la aldea, que desde hace años pugna por su autonomía, avanzó por el río Salween con la intención de adentrarse en territorio tailandés; sin embargo, dos mil fueron rechazados por ese país y se colocaron en la frontera de ambas naciones, cerca de Mae Hong Son, en espera de ayuda humanitaria.
Aunque el gobierno del país vecino no se ha pronunciado por la represión en Myanmar, ofreció que dará protección a quienes lleguen a la zona limítrofe al considerar que se trata de personas “que huyen de los combates”, aunque no precisó si les dará asilo temporal.
Al respecto, el primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-ocha, admitió que ya se preparan para un aumento de desplazados en la región, pues calculan que podrían llegar hasta 15 mil personas en los próximos días.
Previamente, se reportó que unas mil personas huyeron hacia la India desde el golpe de Estado.
EU FRENA ACUERDO COMERCIAL
El gobierno de Joe Biden suspendió el pacto comercial con este país en rechazo a la “brutal violencia” ejercida por el Ejército birmano.
Estados Unidos advirtió que esta medida contra el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión, que data de 2013, se mantendrá hasta que las Fuerzas Armadas del país asiático restauren la democracia, con lo que eleva las sanciones contra esta nación luego de congelar activos y bloquear una corporación militar, para reducir su acceso a recursos económicos.
En tanto, China y Rusia se sumaron a las naciones que buscan interceder para reducir la creciente violencia en esta región.
El portavoz del ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, advirtió “que estos enfrentamientos sangrientos no sirven a los intereses de ninguna de las partes”; mientras que el Kremlin alertó sobre el alza indiscriminada de la violencia, luego de que el fin de semana se reportaran casi 150 asesinatos a manos del Tatmadaw, 114 el sábado y 21 el domingo.
- El dato: Han Lay, representante de Myanmar en el concurso Miss Grand, clamó por ayuda internacional para detener los actos violentos tras el derrocamiento de Aung San Suu Kyi.