El gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, vetó un proyecto de ley que pretendía prohibir que médicos realizaran tratamientos de confirmación de género a menores de edad.
Al advertir que “una legislación no puede prevalecer sobre la atención médica”, el republicano sostuvo en conferencia de prensa que dicha medida no podía prosperar.
Agregó que aunque la iniciativa podría ser buena estaba fuera de curso, pues es resultado de una guerra cultural en el país, por lo que determinó rechazar toda aquella acción contra los menores que quisieran un tratamiento hormonal o cirugía como parte de su transición.
Incluso aseveró que no sólo se trata de un tema médico, sino humano y ético y se dijo preocupado por las acciones que implicaría como la suspensión del tratamiento de quienes ya habían comenzado el proceso de cambio de género.
Dicha iniciativa fue respaldada por el Senado estatal la semana pasada con 28 votos a favor, pese al reclamo de especialistas y de activistas, quienes denunciaron que se podrían convertir en el primer estado en prohibir el respaldo a la comunidad transgénero.
Los legisladores argumentaron que la medida era para dar protección a niños y adolescentes; mientras que opositores a la iniciativa argumentaron que eso podría provocar mayores problemas mentales al sector, como depresión y suicidio por la negativa a apoyar su cambio de identidad.