Conmovidos por la muerte del príncipe Felipe y entristecidos por la reina Isabel II, que ha perdido a “su pilar”, admiradores de la monarquía británica llevaron el viernes flores y palabras de consuelo a las residencias reales de Windsor y Buckingham, mientras que líderes de todo el mundo también expresaron su pesar.
“Con profundo dolor, su majestad la reina anuncia la muerte de su amado esposo, su alteza real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Su alteza real ha fallecido en paz esta mañana en el Castillo de Windsor“, afirmó el Palacio de Buckingham.
El esposo de la reina Isabel II, que había sufrido problemas de salud desde hace semanas, falleció a los 99 años de edad. Había sido hospitalizado de manera preventiva en Londres tras haber sufrido un malestar, aunque no estaba relacionado con el Covid-19, según fuentes del Palacio.
A principios de enero, la soberana británica de 94 años y su esposo recibieron su primera dosis de vacuna antiCovid en el castillo de Windsor. En años recientes había sido hospitalizado en varias ocasiones: en 2017, para tratar una infección por una patología preexistente”; en 2018, para ser operado de la cadera; en 2019, su auto volcó tras chocar contra otro vehículo, por lo que renunció a su licencia de conducir. Ese mismo año, fue internado para observación por “problemas preexistentes”.
SE VUELCAN A LAS CALLES
Poco después del anuncio de la BBC, que interrumpió su programación para transmitir el himno nacional, God Save the Queen (Dios salve a la reina), la gente comenzó a hacer fila frente a Buckingham, residencia oficial de la reina, para ver el aviso oficial del deceso que se colocó en la reja. La bandera del palacio, se bajó a media asta.
En respuesta, la Casa Real pidió en un comunicado: “de acuerdo con los consejos de salud pública, se pide a los miembros del público que continúen siguiendo las directrices gubernamentales actuales, que no se junten en multitudes y que no visiten las residencias reales para presentar sus respetos. La Familia Real pide que los miembros del público consideren hacer una donación a una organización benéfica, en lugar de dejar tributos florales”.
Añadió que la reina considera los arreglos ceremoniales y funerales modificados para el príncipe, y que los detalles se confirmarán “a su debido tiempo”.
Medios británicos apuntan a que Felipe tenía planeado su funeral y prefería uno austero y discreto, y habría rechazado uno de Estado, como lo marca la regla en el país. Había comentado que prefería una ceremonia en la capilla de San Jorge, y había contemplado el Cementerio Real de Frogmore como su última morada.
RESPONDE EL MUNDO
El primer ministro británico, Boris Johnson, fue uno de los primeros en expresar sus condolencias. Dijo que Felipe “se ganó el afecto de generaciones aquí en Gran Bretaña, en la Commonwealth y en todo el mundo”.
Los líderes mundiales también manifestaron su pesar. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa, Jill, enviaron sus condolencias y destacaron que el legado del monarca vivirá a través de sus esfuerzos caritativos. También los expresidentes Barack Obama, George Bush y Donald Trump se sumaron a los pésames.
Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; Francia, Emmanuel Macron; Rusia, Vladimir Putin; Alemania, Frank-Walter Steinmeier; así como los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau; australia, Scott Morrison; Israel, Benjamin Netanyahu; y las casas reales de España, Bélgica, Países Bajos, entre otros, también expresaron sus condolencias.
LEALTAD INFINITA
Felipe nació el 10 de junio de 1921, en la isla griega de Corfu. Era el quinto hijo y único varón del príncipe Andrés, hermano menor del rey de Grecia. Su abuelo llegó de Dinamarca para ser monarca del país. Su madre era la princesa Alicia de Battenberg, descendiente de la realeza alemana y, al igual que su futura esposa, era bisnieto de la reina Victoria.
Estudió en Gran Bretaña e ingresó al Colegio Naval Real Británico y sirvió durante la Segunda Guerra Mundial.Durante una licencia, visitó a sus primos de la realeza, y comenzó a cortejar a la princesa Isabel, hija mayor del rey Jorge VI. Antes de su boda, en 1947, el rey le otorgó los títulos de duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón Greenwich.
Felipe renunció a su carrera naval, y su estatus quedó formalmente sellado en la coronación de Isabel, cuando él se arrodilló ante su esposa y juró ser “su vasallo para jugarse la vida por ella”. Tuvo 4 hijos: Carlos, y los príncipes Ana, Andrés y Eduardo, así como ocho nietos y nueve bisnietos.
El príncipe Enrique, y su esposa Meghan Markle, duques de Sussex, subrayaron que al príncipe Felipe, se le echará mucho de menos. Medios resaltaron que Enrique viajará desde EU para los funerales de su abuelo, pero posiblemente su esposa no lo haga por su embarazo.
