Rusia declaró personas non gratas a 20 empleados de la embajada de República Checa en Moscú, en respuesta a la expulsión de 18 diplomáticos rusos.
Horas después de la advertencia que habría represalias por la “hostilidad” contra el país, la Cancillería del gobierno de Vladimir Putin ordenó la inmediata expulsión de los funcionarios, quienes deben “abandonar el territorio” antes del 19 de abril.
Moscú ha rechazado las acusaciones del gobierno checo de la presencia de espías rusos en su territorio para llevar a cabo operaciones encubiertas mortales por Europa, luego de que República Checa expulsara a 18 funcionarios, acusándolos de realizar labores de espionaje.
Además, responsabilizó a dos rusos de una explosión en un depósito de municiones en 2014, en la que fallecieron dos personas.
Poco antes de anunciar la medida, el gobierno ruso llamó a cuentas al embajador checo en Moscú, Vitezslav Pivonka, hecho del que hasta el momento se desconocen detalles.
El gobierno de Putin consideró que las acciones impuestas por el país europeo responden a si intento por complacer a Estados Unidos, país que apenas la semana pasada expulsó a 10 embajadores rusos.