A 35 años del accidente nuclear de Chernóbil, autoridades ucranianas hicieron públicos documentos que demuestran que la Unión Soviética sabía que la central nuclear de Chernóbil era peligrosa y aún así decidieron encubrir las las emergencias previas a la catástrofe de 1986.
De acuerdo con la documentación, en 1982 se produjo un escape de radiación en la central de Chernóbil que fue encubierto para "evitar generar pánico y rumores provocadores". Además, el servicio de seguridad ucraniano (SBU) destacó que en la planta nuclear hubo otras "emergencias" en 1984, mismas que fueron minimizadas y ocultadas.
"En 1983, el liderazgo en Moscú recibió información de que la central nuclear de Chernóbil era una de las más peligrosas de la Unión Soviética debido a la falta de equipos de seguridad", dijo el servicio de seguridad ucraniano.
KGB ocultó evidencia que denotaba el grado de peligrosidad de la planta nuclear de Chernóbil
Cuando un periodista francés recogió muestras de agua y suelo en la zona de Chernóbil tras el accidente de 1986, la KGB (Comité para la Seguridad del Estado de la URSS) cambió las muestras por otras falsas en una operación especial, según el servicio de seguridad ucraniano, que cita otro informe de la agencia soviética.
Al menos 31 trabajadores de la planta y bomberos murieron inmediatamente después del accidente nuclear de 1986, en su mayoría a causa de una enfermedad aguda por radiación.
Más tarde, miles de personas fallecieron por enfermedades relacionadas con la radiación, como el cáncer, aunque el número total de muertos y los efectos sobre la salud a largo plazo siguen siendo objeto de intenso debate.