En una carta enviada al fiscal general, Augusto Aras, el juez del Tribunal Supremo de Brasil, Edson Fachin, señaló que existen indicios de que pudieron haberse producido “ejecuciones arbitrarias” durante el operativo policial llevado a cabo el jueves en una favela de Río de Janeiro contra un grupo delictivo, en el que murieron 25 personas.
“Los hechos denunciados parecen serios y, en uno de los videos hay indicios de hechos que, en teoría, podrían constituir una ejecución arbitraria”, señala Fachin en su escrito.
La reacción del juez coincide con las de algunas autoridades, como la Fiscalía de Río de Janeiro y la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de Brasil, que han anunciado una investigación acerca de lo que han calificado como una “matanza”.
En ese sentido, el portavoz de Derechos Humanos de la ONU, Rubert Colville, pidió una investigación “parcial e independiente” de los hechos. Señaló que hay un historial de uso “desproporcionado e innecesario” de la fuerza por parte de la policía brasileña, y advirtió que su oficina recibió “informes preocupantes según los cuales, tras lo ocurrido, la policía no tomó las medidas necesarias para preservar las pruebas en la escena del crimen, lo que podría dificultar la investigación”.
Ayer, decenas de manifestantes de la favela de Jacarezinho se dieron cita este viernes frente a las instalaciones de la Policía Civil de Río de Janeiro para pedir justicia por las 25 personas fallecidas la víspera, varias de las cuales, dijeron fueron ejecutadas.