La Casa Blanca garantizó la protección al derecho a la interrupción del embarazo, luego de que la Corte Suprema reabriera el debate sobre el tiempo permitido para la interrupción del embarazo, que advierten puede detonar cambios en todo el país.
“El presidente (Joe Biden) tiene el compromiso de legislar (la sentencia) de Roe (vs. Wade) de forma independiente”, aseveró la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, luego de que jueces del Tribunal confirmaran una revisión en la materia por solicitud de un tema evaluado por la fiscal de Mississippi, Lynn Fitch, que pone en riesgo la ley que data de hace cinco décadas, pues será la primera vez que este órgano, de mayoría conservadora, misma que se consolidó en la gestión de Donald Trump, discuta el tema, luego de bloquear un límite de tiempo en Louisiana.
La vocera presidencial reiteró que el Gobierno actuará de manera paralela, a través de un proyecto de ley, a la resolución de este caso, para reivindicar la legislación de 1973.
Aseveró que tanto el mandatario Biden como la vicepresidenta, Kamala Harris, están decididos a consagrar que cualquier estadounidense tenga acceso a la atención sanitaria, tema que incluye la reproductiva.
Sus declaraciones responden a la ley en Mississippi, que data de 2018 y que prohíbe los abortos después de las 15 semanas de embarazo —poco más de tres meses—, lo que modificaría el derecho que permite a una mujer interrumpir la gestación antes de la semana 22 —cinco meses—, tiempo en el que considera que el feto aún no es viable fuera del útero, pues no sobreviviría por sí solo ni con soporte artificial, como una incubadora. Es decir, reduce la ventana de oportunidad para las mujeres, hasta por un mes, en su derecho a interrumpir legalmente el embarazo, aunque se prevén excepciones por casos de emergencia médica o malformación del feto.
Las campanas de alarma están sonando con fuerza sobre la amenaza a los derechos reproductivosNancy Northup, Presidenta del Centro por los Derechos Reproductivos
La legislación de Mississippi fue revocada por dos tribunales inferiores; la última ocurrió en 2019 cuando el Quinto Circuito de apelaciones, de Nueva Orleans, aseveró que se generaba una carga inconstitucional al derecho a la mujer a terminar con un embarazo no deseado.
Psaki cuestionó este tipo de “leyes estatales draconianas”, al asegurar que dichas iniciativas han generado ataques en los últimos años, pues la gestión de Donald Trump se negó a debatirlo. Además, hasta este 2021 se reportan alrededor de 500 restricciones en la materia, de las que 150 contemplan prohibiciones en casi todos los estados.
En tanto, la presidenta del Centro por los Derechos Reproductivos, Nancy Northup, alertó que dicha acción representa una amenaza a los derechos reproductivos ganados hace casi medio siglo.
“El Tribunal acaba de acceder a revisar una prohibición sobre el aborto que vulnera sin lugar a duda casi 50 años de jurisprudencia”, sostuvo la activista, quien insistió que al permitir la entrada de la apelación el Tribunal acepta que se puede modificar la ley.
En contraste, grupos antiaborto y provida aplaudieron la propuesta al señalar que es una oportunidad histórica para reconocer el derecho a la vida.
Cabe destacar que tras la muerte de la juez Ruth Bader Ginsburg, abierta liberal, la balanza en la Corte se inclinó hacia los tradicionalistas, pues pasó de una votación de cinco contra cuatro a una de seis, de ideología derechista, contra tres.
Con ello, en los próximos meses, pues se espera abrir la resolución hasta el otoño, pues el periodo de la Corte comienza hasta octubre, y ésta enfrentará su primer caso en la materia, el primero también para la jueza Amy Coney Barrett, conservadora y católica devota nominada por el exmandatario republicano, pues Trump prometió en campaña designar en su gestión a jueces a fines con valores conservadores, especialmente que se oponen a este tipo de prácticas que, aseguran, van contra la vida.
En caso de cambiar la legislación y apostar por la limitación de este derecho, los demócratas requerirán del respaldo de al menos 10 republicanos para sumarse a sus 50 votos, incluidos los independientes y revertir esta acción.