La Unión Europea (UE) acordó vetar a la aerolínea bielorrusa Belavia, para que deje de sobrevolar el espacio aéreo comunitario, así como elevar el número de funcionarios sancionados por la acción ilegal de parar un avión comercial y detener al periodista Roman Protasevich, crítico de Alexander Lukashenko.
Con estas acciones, la UE busca aislar al régimen de Lukashenko en represalia por las acciones en las que puso en riesgo a 170 pasajeros que iban a bordo del mismo vuelo que el periodista señalado por supuestamente organizar protestas en su contra.
Además exigió la liberación inmediata de Protasevich, quien huyó de la región en 2019, y su novia Sofia Sapega.
A este llamado ya se sumó la aerolínea Lufthansa, misma que según medios locales ya tuvo un incidente con Bielorrusia, luego de que retrasara uno de sus vuelos por otra supuesta amenaza de bomba. Ante lo que Bielorrusia respondió que no pueden pasar por alto este tipo de amenazas y que es necesario revisar el avión y el equipaje de los 50 pasajeros que iban a bordo.
Previamente naciones como Reino Unido, Ucrania y Lituania se habían adelantado al pedir a las aerolíneas evitar ese espacio aéreo debido a la amenaza a la seguridad, al recordar que se usó un avión militar de combate para obligar a un vuelo comercial a aterrizar en su territorio cuando se encontraban cerca de la frontera.
LRL
